Grupos de manifestantes pidieron en Teherán la renuncia del líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, luego de que este anunciara que fueron sus fuerzas militares las que habían derribado el pasado 8 de enero “por error” un avión ucraniano, matando a las 176 personas a bordo.
"Comandante en jefe (Khamenei) renuncia, renuncia", coreaban los iraníes en videos publicados en Twitter, mostrando a cientos de personas frente a la universidad Amir Kabir de Teherán, señaló Reuters.
Uno de los activistas principales del Movimiento Verde (oposición), Mehdi Karroubi, pidió al ayatollah Khamenei que deje de manipular el derribo del avión ucraniano.
En un comunicado publicado en línea, Karroubi preguntó cuándo le informaron a Khamenei sobre el derribo del avión después de despegar de Teherán el miércoles, y por qué hubo una demora en informar al público sobre las razones reales del accidente.
El presidente Donald Trump envió un mensaje de aliento a quienes se oponen al gobierno iraní: "Para el pueblo valiente y sufriente de Irán: he estado con ustedes desde el comienzo de mi presidencia, y mi administración continuará estando con ustedes. Seguimos de cerca sus protestas y nos inspira su coraje".
Trump recalcó más tarde: "El gobierno de Irán debe permitir que los grupos de derechos humanos supervisen e informen los hechos desde el terreno sobre las protestas en curso del pueblo iraní. No puede haber otra masacre de manifestantes pacíficos, ni un cierre de internet. El mundo está mirando".
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo en su cuenta de Twitter: “La voz del pueblo iraní es clara. Están hartos de las mentiras del régimen, la corrupción, la ineptitud, la cleptocracia y la brutalidad del IRGC (Guardia Republicana Iraní) bajo Khamenei. Estamos con el pueblo iraní que merece un futuro mejor”, y publicó allí un video de las actuales protestas.
El servicio de noticias persa de VOA informó que las protestas también se extendieron a otras áreas de Irán, incluida la tercera ciudad más grande del país, Isfahan.
El comandante aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amir Ali Hajizadeh, dijo el sábado en la televisión estatal: "Asumo toda la responsabilidad y obedeceré cualquier decisión que se tome".
El militar expresó deseó "estar muerto" cuando se enteró del destino del avión. "Esa noche estábamos listos para una guerra total", lamnetó Hajizadeh.
El mandatario iraní Khamenei ofreció sus condolencias el sábado a las víctimas del avión ucraniano derribado y conversó además con el premier canadiense Justin Trudeau, a quien aseguró concluir una investigación para esclarecer la no intencionalidad del funesto hecho.
También Radio Televisión Española publicó fotos de la manifestación que explicó, pasó de un acto de condolencia con las familias de las víctimas para desencadenar en una protesta que exige la renuncia de Khomenei.
Los lemas subieron de tono, apunta RTVE y fueron del pedido de renuncia a “¡Muerte al dictador!”.
Protestas tras las fronteras
La admisión por parte del gobierno iraní de que derribó la aeronave ucraniana ha provocado la indignación internacional contra las autoridades en Teherán y otras ciudades, incluida una en la que fue detenido el embajador de Gran Bretaña, confirmó Reuters.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña confirmó el sábado por la noche que las autoridades iraníes detuvieron brevemente al embajador del país en Teherán. La agencia de noticias Tasnim News Agency, con sede en la capital dijo que el enviado fue arrestado durante varias horas frente a la Universidad Amir Kabir "por incitar a los manifestantes antigubernamentales".
"El arresto de nuestro embajador en Teherán sin fundamento o explicación es una violación flagrante del derecho internacional", dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en un comunicado.
"El gobierno iraní se encuentra en un momento de encrucijada. Puede continuar su marcha hacia el status de paria con todo el aislamiento político y económico que conlleva, o tomar medidas para reducir las tensiones y emprender un camino diplomático hacia adelante", agregó Raab en un comunicado.
La tensión entre Irán y EE.UU. subió de tono tras el ataque de fuerzas chiítas a la embajada de Estados Unidos en Irak el 31 de diciembre; el 3 de enero un dron estadounidense bombardeó un convoy en el que viajaba Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Qads de la Guardia Republicana Iraní, al que dieron muerte.
En el avión Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines iban 82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos (incluida la tripulación), 10 suecos, 4 afganos, 3 británicos y 3 alemanes. No hubo sobrevivientes.