El ataque aéreo que mató al comandante de la Fuerza Quds Qassem Soleimani pudo haber sido parte de una campaña mucho más grande diseñada para detener la unidad militar de élite de Teherán.
Funcionarios estadounidenses confirmaron el viernes que el mismo día que Soleimani fue asesinado, un segundo ataque aéreo intentó eliminar al comandante de la Fuerza Quds en Yemen.
Las autoridades, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que el ataque aéreo contra Abdul Reza Shahlai no tuvo éxito, pero se negaron a compartir detalles adicionales de la misión clasificada.
El Pentágono se negó a discutir el ataque aéreo fallido, reportado por primera vez por The Washington Post.
“El Departamento de Defensa no discute las supuestas operaciones en la región”, indicó la portavoz del Pentágono, la comandante de la Marina, Rebecca Rebarich, a través de un comunicado. Además, afirmó que “se entiende desde hace mucho tiempo como un espacio seguro para terroristas y otros adversarios de Estados Unidos”.
El registro de Shahlai
Shahlai, actualmente con sede en Sanaa, tiene historial por atacar a las fuerzas estadounidenses.
Funcionarios norteamericanos dijeron que Shahlai fue el autor intelectual de un ataque en en enero de 2007 en Karbala, Irak, que mató a cinco soldados estadounidenses e hirió a otros tres.
Estados Unidos dijo que también dirigió y pagó $5 millones por el complot para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos en una cafetería de Washington en 2011.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. designó a Shahlai como un terrorista, especialmente por sus acciones entre 2008 y 2011.
El nombre de Shahlai figuraba en relación con una recompensa de $15 millones bajo el programa de Recompensas por la Justicia de Estados Unidos que busca información que conduzca a la interrupción del financiamiento del terrorismo iraní.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el viernes el ataque aéreo del 3 de enero contra Soleimani y dijo a Fox News que el general iraní estaba planeando ataques inminentes contra objetivos estadounidenses.
Soleimani fue asesinado poco después de volar de Damasco a Bagdad para reunirse con líderes de milicias respaldadas por Irán en Irak.
Los funcionarios de la administración Trump también culparon a Soleimani por matar a las fuerzas armadas estadounidenses, incluido un contratista estadounidense en una base en Kirkuk, Irak, en diciembre pasado, mientras fomentaban disturbios en Irak y el Líbano.
El corresponsal de seguridad nacional Jeff Seldin en el Pentágono contribuyó a este informe.
(Publicado originalmente en VOANews.com)
