Dos jóvenes excursionistas estadounidenses que han estado prisioneros en Irán desde 2009 fueron sentenciados a ocho años de cárcel cada uno tras acusárseles de espionaje y de entrada ilegal al país, según informó este sábado la televisión estatal en Teherán.
El anunció contrasta con las declaraciones hechas a principios de mes por el canciller iraní, Ali Akbar Salehi, quien insinuó que el juicio a Shane Bauer y Josh Fattal podría dar paso a que los dos estadounidenses fueran liberados.
Ambos jóvenes han negado las acusaciones que se les imputaron para condenarlos y han reiterado que cuando fueron apresados excursionaban en una zona del norte de Irak cerca de la frontera con Irán.
Una tercera excursionista que formaba parte del grupo, Sarah Shourd, fue puesta en libertad en septiembre pasado bajo fianza de $500,000 dólares por razones médicas y regresó a EE.UU. La joven dijo entonces desconocer que hubiesen cruzado a territorio iraní.
Según la fuente, el caso de Shroud “sigue abierto”, mientras que Fattal y Bauer tienen 20 días para apelar la sentencia.
El abogado iraní de los dos jóvenes, Masoud Shafiei, dijo no haber sido notificado del veredicto pero afirmó que definitivamente será apelado. “Se trata de una severa condena”, dijo Shaifei a la agencia AP.
El caso ha añadido tensión a las ya tirantes relaciones entre Washington y Teherán, que no tienen relaciones diplomáticas.
El Departamento de Estado pidió reiteradamente que los jóvenes fueran puestos en libertad, una demanda secundada por varios líderes de la comunidad internacional, entre ellos el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.