El capitalismo está en “decadencia” y el futuro pertenece a los gobiernos que junto al de Irán se dicen llamados a crear “un nuevo orden mundial” basado en la hostilidad contra Estados Unidos, ese fue el mensaje que difundió esta semana el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, en los cuatro países aliados que visitó en América Latina.
En su quinto viaje a la región, Ahmadinejad obtuvo el respaldo público de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador para el programa de desarrollo nuclear iraní, en momentos en que los países de la Unión Europea y EE.UU. han incrementado sus sanciones contra Teherán ante crecientes señales de que la República Islámica estaría progresando en la fabricación de armas atómicas.
Durante los últimos siete años, Irán intensificó sus vínculos con Latinoamérica y suscribió más de un centenar de acuerdos con sus aliados en la región en materia petrolera, agrícola, militar, industrial, financiera y en los sectores de la salud y la construcción.
A la par, el régimen de Teherán aceleró la producción de uranio enriquecido, potenció su desarrollo militar, y además proclamar en 2005 que Israel “debe ser borrado del mapa”, el régimen de Ahmadinejad amenaza ahora con cerrar el Estrecho de Ormuz, vía internacional que sirve de paso a casi el 40 por ciento del petróleo que se produce en el mundo.
En Venezuela, el mandatario iraní fue recibido en el Palacio de Miraflores por el presidente Hugo Chávez, en la primera escala de un periplo que fue calificado de “gira de tiranos” por la presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU., Ileana Ros-Lehtinen, quien apuntó que entre otros objetivos Ahmadinejad busca socavar los esfuerzos que hace EE.UU. por desmantelar de forma verificable el programa nuclear iraní.
Sectores de la oposición venezolana destacaron la peligrosidad de los nexos de Chávez con Irán, país que señalaron como "perverso, abusivo y autoritario", y el precandidato a la presidencia Leopoldo López” alertó que entre los dos gobiernos se ha venido cosechando “una relación de la cual los venezolanos no tenemos información".
En Nicaragua, Ahmadinejad asistió a la investidura del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, a quien identificó como un “hermano” revolucionario, título también atribuido primero a Chávez, luego al general Raúl Castro, en Cuba, y después al mandatario Rafael Correa, en Ecuador.
Al día siguiente, en Cuba, el presidente de Irán dio una conferencia en la Universidad de La Habana donde habló de la “decadencia” del capitalismo y del establecimiento de un “nuevo orden mundial”, en un discurso de muchas similitudes al pronunciado hace casi 11 años por el ex gobernante cubano Fidel Castro durante una visita a Teherán, cuando auguró que su gobierno y el de Irán pondrían “de rodillas” a EE.UU.
Durante su visita a la isla, Ahmadinejad se reunió con el presidente Raúl Castro y dijo que ambos países tienen “posturas comunes” respecto a muchos temas regionales e internacionales, y que siguen colaborando en las esferas de las inversiones, el comercio y “otros asuntos políticos”. También tuvo un encuentro con Fidel Castro, que según sus propias palabras fue “motivo de gran alegría”.
Para el director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, Jaime Suchlicki, esta segunda visita realizada por Ahmadinejad a Cuba (la primera fue en 2006) beneficia mucho más a Castro, por la “gran ayuda” que Irán está dando a la isla.
Por su parte, la muy conocida bloguera cubana Yoani Sánchez, seguida por más de 180 mil personas en su cuenta de Twitter, aseguró a la Voz de América que los Castro y en particular Fidel necesitaban de una urgente foto de familia con Ahmadinejad, el primero porque precisaba demostrar que aún está vivo, y el segundo porque quería hacer ver que no está tan solo como EE.UU. dice.
En la última escala de su gira latinoamericana, el mandatario iraní fue recibido con un abrazo por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien en respuesta a las críticas por la visita enfatizó que su país no permitirá que le dicten “desde afuera” qué tiene que hacer. Ahmadinejad agradeció a su anfitrión las cálidas muestras de amistad de Ecuador, y en alusión nuevamente a EE.UU. dijo que “el imperialismo está agotado”.
Aun cuando la vocera del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, declaró que Washington fue muy claro al indicar que éste no es un buen momento “para profundizar relaciones ni de seguridad ni económicas con Irán”, el presidente Correa, quien últimamente elevó el tono de su retórica anti-estadounidense y también sus ataques contra la prensa libre ecuatoriana, aseguró que “Irán puede contar con el total apoyo y respaldo de Ecuador”.