Las tropas estadounidenses que salen de Siria y se dirigen al vecino IraK no tienen permiso para permanecer en el país, dijo el martes el ejército iraquí mientras las fuerzas estadounidenses continuaron retirándose del norte de Siria después de la invasión de Turquía a la región fronteriza.
La declaración parece contradecir al secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, quien dijo que, según el plan actual, todas las tropas estadounidenses que salgan de Siria irán al oeste de Irak y los militares continuarán realizando operaciones contra el grupo Estado Islámico para evitar su resurgimiento en la región.
El presidente Donald Trump ordenó que la mayor parte de las tropas estadounidenses en Siria se retiraran después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dejara en claro en una llamada telefónica que sus fuerzas estaban a punto de invadir Siria para hacer retroceder a los combatientes kurdos sirios que Turquía considera terroristas.
La retirada abandona en gran medida a los aliados kurdos sirios que han luchado contra el grupo Estado Islámico junto a las tropas estadounidenses durante varios años. Entre 200 y 300 soldados estadounidenses permanecerán en el puesto avanzado de Al-Tanf en el sur de Siria.
Enojados por sentirse traicionados, algunos residentes en áreas pobladas predominantemente por kurdos tanto en Siria como en Irak han arrojado papas a las tropas en retirada. El lunes, un convoy estadounidense que conducía por una avenida en la ciudad dominada por los kurdos de Qamishly fue atacados con papas.
"Al igual que las ratas, Estados Unidos se está escapando", gritó un hombre en árabe a los vehículos.
Cerca de la ciudad iraquí de Irbil, un pequeño grupo de jóvenes arrojó piedras contra un convoy de vehículos blindados estadounidenses, gritando obscenidades mientras conducía por una carretera principal, según un video que circula en internet.
Con información de AP y Reuters