Familias en tres centros de detención para migrantes en Estados Unidos fueron obligadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) a elegir entre ser separadas -liberando a los hijos y entregándolos a un guardián en el país- o permanecer en las instalaciones indefinidamente durante la pandemia del coronavirus.
Según denunció el jueves la ONG Amnistía Internacional, el 13 y 14 de mayo, funcionarios de ICE congregaron a las familias en los centros de detención de Berks (en Pennsylvania), Dilley (en Texas) y Karnes (Texas) para informarles que debían firmar unos documentos y decidir permanecer detenidos juntos o liberar a sus hijos, algunos con no más de tres años.
Según contaron algunos de los migrantes a Shay Fluharty, de la organización Proyecto Dilley, los agentes les presentaron formularios que no estaban traducidos al español y les negaron hablar con abogados o consejeros legales antes de firmarlos.
“Algunas madres creían que, al firmar, serían deportadas sin sus hijos y otras que firmar [el formulario] resultaría en algo positivo”, dijo Fluharty en una teleconferencia de prensa con periodistas.
La organización acusa al gobierno del presidente Donald Trump de aprovecharse de la pandemia para “castigar a las personas” detenidas en EE.UU. y que buscan solicitar asilo.
“[El gobierno] está utilizando una respuesta de salud pública en contra de la gente más vulnerable del país”, dijo Denise Bell, investigadora sobre los derechos de los migrantes en AI.
A finales de abril, una jueza federal en California determinó que el gobierno de Trump estaba violando el acuerdo Flores, una resolución de 1977 que exige al gobierno liberar en un periodo de 20 días a migrantes menores de edad que sean detenidos al cruzar de manera irregular la frontera.
El fallo exigió al gobierno liberar a los niños de los centros de detención.
El ICE afirma que, al presentar a las familias la opción de obtener libertad condicional para los menores de edad, está cumpliendo con la orden judicial.
"La corte reconoce que ICE no necesita liberar a los jóvenes extranjeros cuyos padres hayan renunciado a la opción avalada por la corte de ser entregados a un guardián", escribió la agencia en un comunicado.
Las autoridades, además, aseguran que no se trata de una política nueva y que los formularios que los migrantes reportaron haber firmado son hojas de trabajo internas para documentar las respuestas de los detenidos y "no son legalmente vinculantes".
"Consistente con (...) la orden ejecutiva del 20 de junio del 2018, es la política de la administración mantener las unidades familiares [y eso incluye] deteniendo a familias extranjeras juntas cuando sea apropiado y consecuente con la ley", sentenció el ICE.
Amnistía Internacional argumenta que la opción presentada a las familias a mediados de mayo representa una manera inhumana de acatar la orden de la corte federal, incurriendo de nuevo en la “separación de familias”, la polémica medida que implementó el gobierno Trump en el 2018.
Más de 1.163 migrantes arrestados en centros de detención de ICE han dado positivo por coronavirus, de las 2.172 a las que se les hizo la prueba, según la página web de la agencia federal
Grupos de defensa de derechos civiles y abogados han pedido que se libere a los migrantes detenidos, cuando el riesgo del contagio es mayor al estar encerrados y ante denuncias de falta de material de higiene y la dificultad para practicar el distanciamiento social.