La inflación del 7% que registró la economía de Estados Unidos en 2021, la más alta en 40 años, representa dos caras de la moneda para América Latina, según expertos consultados por la Voz de América.
De acuerdo con el economista Alejandro Useche, de la Universidad del Rosario de Bogotá, “hay un sabor agridulce en Latinoamérica por este fenómeno, que no es exclusivo de esta economía, sino que se presenta prácticamente en la mayoría de países del mundo, como consecuencia de la pandemia de COVID-19, que ha generado desabastecimiento y alza en los precios de alimentos, bienes y servicios”.
Sostiene el experto que hay sectores de la región que están contentos con el alza de la inflación en EE. UU., entre ellos quienes producen bienes en América Latina que compiten en el mercado internacional con otros similares fabricados por este país.
Useche cree que cualquier empresa de Latinoamérica que compita con Estados Unidos tiene una ventaja frente a los costos de producción en ese país en este momento.
“Si los costos suben mucho para los estadounidenses, ellos se van a ver obligados a vender ese producto en el mercado internacional más caro que la competencia, entonces hay una sensación que Latinoamérica gana competitividad cuando la inflación sube en Estados Unidos o en Europa, porque nuestros productos resultan más atractivos por ser un poco menos costosos”, explicó.
Otro aspecto calificado como positivo para los sectores exportadores de América Latina es el alza en las materias primas de recursos naturales—productos energéticos—pues están recibiendo más ingresos de divisas por los altos precios, comentó.
Para el economista colombiano Guillermo Rincón, de la Universidad de los Andes, México, Brasil y Colombia son los tres países más beneficiados con la alta inflación en Estados Unidos, pues son un potencial consumidor, por el número de habitantes, lo que abriría la puerta a nuevos inversionistas extranjeros.
“En Colombia hay muchas cosas por hacer, hay muchas necesidades por resolver, especialmente en infraestructura, y esto permitiría que vengan compañías a desarrollar estas obras”, recalcó.
Las dos caras de la inflación
Los niveles de inflación que estamos viendo en Estados Unidos van a terminar provocando una anticipación de las decisiones del Banco Central o Reserva Federal de Estados Unidos (FED), manifestó el economista Munir Jalil, director de BTG Pactual Colombia.
“Ya se habla de incrementos en las tasas de interés, con dos o tres ajustes al alza. Eso para nosotros es una situación compleja porque, depende cómo lo maneje la FED, podríamos terminar viendo algo de desvalorización en los activos nuestros, producto de liquidaciones que harían de esos activos para llevar su plata a ese mercado de Estados Unidos”, explicó
Una decisión que se ve venir es la intervención de la FED para aumentar las tasas de interés, que están prácticamente en cero, lo que permitió mantener el consumo en medio de la pandemia de COVID, explicó Useche
“Macroeconómicamente, si en Estados Unidos suben las tasas de interés, muchos inversionistas querrán sacar dólares de América Latina o Europa para ponerlos a rentar altos intereses en Estados Unidos”, acotó.
"Esa salida de dólares hace que en América Latina la tasa de cambio suba, lo que beneficia a los exportadores, y si exportan materias primas, ganarían por el precio internacional alto y por la tasa de cambio alta, porque al traer los dólares y cambiarlos a moneda local, sería más dinero, es un fenómeno que ahora está pasando en muchas partes de América Latina", añadió.
¿Qué es lo que viene para Estados Unidos?
El economista Alfredo Romero, profesor asociado de la Universidad de North Carolina, sostiene que las tres cuartas partes del cambio en los precios de alimentos, bienes y servicios están relacionados directamente con la pandemia.
“En teoría, si al menos podemos controlar el contagio de la enfermedad, poco a poco las líneas de suministro van a activarse y deberíamos ver un frenón en el cambio de los precios”, dijo.
“La inflación empezó a sentirse desde mediados del año pasado en países como Brasil y México, y esto es porque somo una economía global y si hay una disrupción en las cadenas de suministro a nivel mundial, entonces la mayoría de los países podrían verse afectados”, dijo.
“Espero que para el final de este año estos choques a los suministros se apacigüen y entonces la inflación deje de ser un factor importante en la economía”, aseguró.
El experto sostiene que lo que más impulsó el alza del índice de Precios al Consumidor en Estados Unidos fue el servicio de energía, con un incremento del 30%, y la gasolina, con casi el 50%. Esto afecta especialmente a los latinos con menores ingresos, que tienen que destinar más dinero a calefación y reducir los recursos destinados a la compra de alimentos, agregó.
Latinos, los más afectados por la inflación en EE. UU.
La inflación en Estados Unidos afecta a todos, pero especialmente a los latinos, porque en su gran mayoría son de ingreso medio o bajo.
La población latina además envía remesas a sus familiares, agregó el economista Jalil.
"La inflación se considera, en economía, como un impuesto regresivo, eso significa que la inflación le da mas duro a la gente pobre y menos duro a la gente rica, que tiene cómo protegerse, y ese carácter regresivo aumenta la inequidad, la diferencia de la brecha en condiciones sociales entre ricos y pobres, que en Estados Unidos es de las más amplias del mundo. Tenemos los mayores multimillonarios del planeta, pero tambien el grupo de latinos migrantes supremamente pobres”, señaló Useche.
Los expertos consultados por la VOA coinciden en que hay una gran preocupación entre la población latina por el incremento en el precio de la gasolina, que en el último año alcanzó el 49,6%.
Créditos de vivienda, otra preocupación
El fantasma de la crisis inmobiliaria vivida entre 2008 y 2009 en Estados Unidos está latente, aseguró Useche.
“Es muy importante que no olvidemos la historia, porque estos fenómenos vividos se podrían volver a repetir. Hay mucha gente que hoy dice que hay que aprovechar para comprar vivienda, porque las tasas están muy bajas, casi en cero, pero nunca ven a largo plazo y cuando la FED ajuste las tasas y lleguen los recibos, es ahí cuando empieza el problema”, subrayó.
Rincón manifestó que el mercado inmobiliario en Estados Unidos podría estár sobrevalorado, lo que se reflejaría en una burbuja que al explotar generaría una crisis económica que afectaría a todos los sectores de este país.
Los economistas señalan que Estados Unidos está lejos de la hiperflación, fenómeno que se da solo cuando la inflación de un país crece por encima del 50% todos los meses, cómo lo vivió Venezuela durante los últimos años.
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