Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron 0,4% en septiembre, un poco más que el aumento de agosto, haciendo que la tasa de inflación anual registrara su incremento más alto en 13 años.
El índice de precios al consumidor subió a 5,4% en septiembre respecto del año anterior, informó el miércoles el Departamento de Trabajo, ligeramente por encima del alza de 5,3% de agosto e igualando los aumentos en junio y julio, que fueron los más altos desde 2008. Si se excluyen las categorías volátiles de alimentos y energía, la inflación subyacente aumentó 0,2% en septiembre y 4% en comparación con el año anterior. Los precios de los bienes y servicios básicos alcanzaron un máximo de tres décadas del 4,5% en junio.
El inesperado repunte de la inflación de este año refleja los precios mucho más altos de los alimentos y la energía, pero también de los automóviles nuevos y usados, las habitaciones de hotel, la ropa y los muebles, entre otros bienes y servicios. La pandemia de COVID-19 cerró fábricas en Asia y desaceleró las operaciones portuarias de Estados Unidos, dejando a los buques portacontenedores anclados en el mar y a los compradores y empresas pagando más por los bienes que no llegan durante meses.
Las alzas de precios también están superando los incrementos salariales que muchos trabajadores pueden obtener de las empresas, que tienen que pagar más para atraer empleados. Los salarios medios por hora aumentaron un 4,6% en septiembre con respecto al año anterior, un alza saludable, pero no lo suficiente para mantener el ritmo de la inflación.
[Con información de AP]
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