Un estudio con más de 136,000 enfermeras y profesionales de la salud, que realizó la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, encontró que las personas que toman ibuprofeno con regularidad reducen el riesgo de sufrir de la enfermedad de Parkinson en un 40%.
Ingerir una o dos tabletas de ibuprofeno, dos o más veces por semana, es considerado normal. A su vez, otros medicamentos para el dolor, incluida la aspirina y el acetaminofén, no mostraron tener el mismo efecto benéfico.
El investigador Alberto Ascheiro dijo que el ibuprofeno parece tener un efecto en los caminos neuronales involucrados en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, mal que afecta el movimiento y el control de los músculos de quien lo sufre.
Sin embargo, Ascheiro, indica que los expertos no recomiendan a las personas empezar a auto medicarse con ibuprofeno para prevenir el Parkinson, enfermedad que generalmente afecta a mayores de 65 años de edad.
Algunas de las consecuencias del uso no apropiado del ibuprofeno son los problemas en el estómago, el hígado y del sistema urinario.
Asheiro indicó que ahora los investigadores se dedicaran a estudiar los beneficios en aquellos que ya poseen la enfermedad, una población que en números se estima que llega a los 6 millones de personas en todo el mundo.