Kiev celebró una importante victoria política el jueves cuando los líderes de la Unión Europea acordaron, de forma inesperada, iniciar conversaciones de membresía con Ucrania.

Pero, al mismo tiempo, el bloque no pudo ponerse de acuerdo sobre un paquete de ayuda financiera de 55 mil millones de dólares para la nación devastada por la guerra, debido a la oposición de Hungría.

Charles Michel, Presidente del Consejo Europeo, dijo:

“Me gustaría enviar una señal positiva y tranquilizadora porque tenemos herramientas para garantizar que somos fiables y que los ucranianos pueden contar con nuestro apoyo.”

Sin embargo, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien mantiene estrechos vínculos con Rusia, dijo que la ayuda sólo debería ampliarse después de las elecciones europeas del próximo verano y que su país podría bloquear la adhesión de Kiev más adelante.

“Seamos claros: Ucrania no está preparada para ser parte de la UE. Esta decisión es prematura, la situación no es propicia para ello. Ya he dicho que volvamos a abordar esta cuestión cuando Ucrania esté preparada”.

Orban añadió que fue necesario bloquear la ayuda a Ucrania para que Hungría pudiera obtener los fondos que desea del presupuesto de la UE.

Para aprobar el paquete es necesaria la unanimidad de la UE y algunos líderes expresaron optimismo en que se podría cerrar un acuerdo. Al mismo tiempo, Rusia criticó a la UE sobre la posible membresía ucraniana.

Dmitry Peskov, vocero del Kremlin, dijo: “La politización de esta decisión es visible aquí. Por supuesto, no se puede hablar de esto por razones prácticas y pragmáticas y por la necesidad de cumplir los criterios.”

Es probable que las conversaciones tarden años.

Pero la decisión es un paso más hacia su objetivo estratégico a largo plazo de anclarse en Occidente y liberarse de la órbita de Moscú.