![La ilustración muestra la densidad de los huesos a través de la evolución. [Foto: AMNH/J. Steffey]](https://gdb.voanews.com/895c04ba-543b-4372-a3c1-7927d99818ec_w250_r1_s.jpg)
Los huesos de los seres humanos modernos son más frágiles que los de los primates no humanos y nuestros antepasados cazadores-recolectores, y la culpa es de la revolución agrícola.
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania y la Universidad de Cambridge compararon la parte superior del fémur, donde el largo hueso se une a la cadera, en las muestras de los primeros agricultores, poblaciones de forrajeo y primates no humanos.
Las tomografías computarizadas muestran que el hueso de cazadores-recolectores era mucho más denso que los agricultores más sedentarios.
Escribiendo en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, señalaron que diferentes patrones de actividad muestran una significativa diferencia en la estructura ósea.
El coautor Tim Ryan dijo que los hallazgos sugieren que la actividad física, especialmente durante la juventud, es fundamental para la formación de huesos fuertes durante toda la vida.
La investigación podría arrojar luz sobre la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos.
En otro estudio en la misma edición, los investigadores informan nuestros esqueletos ligeros evolucionaron hace relativamente poco tiempo, hace unos 12 mil años.
Brian Richmond, de la Universidad George Washington, y su equipo internacional emplearon la tomografía computarizada de alta resolución en diferentes articulaciones de los miembros de los humanos modernos y los chimpancés, así como varios ancestros homínidos.
También encontraron una menor densidad ósea a través de milenios, y fue más pronunciado en las articulaciones inferiores que en los superiores, como el hombro, el codo y la mano.
Richmond dijo que "esta densidad cae drásticamente cuando empezamos a utilizar las herramientas agrícolas para cultivar alimentos y establecernos en un lugar".
