Científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo han demostrado que el ejercicio físico no sólo cambia nuestra salud, sino también nuestro ADN.
Se ha sabido que ciertas dietas o la exposición a sustancias químicas pueden cambiar la forma de genes envían y reciben señales bioquímicas en el cuerpo, pero nada se sabe acerca de la influencia del ejercicio.
Científicos suecos pidieron a 23 hombres y mujeres jóvenes y saludables ejercitarse en bicicletas fijas con una sola pierna, varias veces a la semana durante tres meses.
Luego, compararon el ADN extraído de células musculares en ambas piernas, mostrando un cambio considerable en la pierna más ejercitada.
Muchos de los cambios estaban relacionados con energía, respuesta a la insulina e inflamación muscular, que afectan directamente a la condición física.
Los científicos dicen que esto muestra claramente que el ejercicio regular se nota a través de los genes y, finalmente, conduce a una mejor salud.
Los expertos dijeron que los estudios futuros se centrarán en determinar cuánto tiempo esos cambios perduran si alguien deja de hacer ejercicio.