El gremio de enfermeros de Venezuela realiza un paro nacional de 6 horas en los hospitales y ambulatorios del país, radicalizando su protesta, tras 25 días de huelga de hambre en 11 estados del país, ante la negativa del gobierno de darle respuesta a sus exigencias laborales y contractuales.
Los enfermeros recibieron el apoyo de los estudiantes venezolanos, en la figura del dirigente estudiantil Marco Aurelio Quiñones, quien se dirigió a la Embajada de Brasil, a cuyo frente están acampados los enfermeros en huelga de hambre.
Un día antes de que se diera comienzo al paro nacional, uno de los enfermeros se cosió los labios, cerrando parte de su boca, como expresión de la radicalización de su reclamo.
No hubo respuesta por parte del Ministerio de Salud Pública de Venezuela, por tanto los enfermeros decidieron ir a la huelga.
Al hablar ante los medios de prensa, Quiñones dijo que la solución al diferendo de los enfermeros es simple, "señor presidente" dijo Quiñones en un mensaje público al mandatario venezolano Hugo Chávez, "si usted le da la orden, la ministra firma", en referencia a la ministra de Salud, María Eugenia Sader.
También el dirigente estudiantil dijo que en su recorrida por el país, "los venezolanos no logra entender como en Venezuela, una potencia petrolera, tenemos al pueblo pasando hambre y necesidades".
Recordó a la vez que "nadie hace huelgas de hambre porque le guste" y destacó que "en lo que va del año ya se van realizando más de 50 huelgas de hambre en Venezuela", señalando que es una protesta desesperada.
Finalmente, Quiñones volvió a dirigir su mensaje al presidente Chávez, pidiéndole que se sensibilice con los reclamos, justo antes de la Semana Santa y agregó mientras en Venezuela los hospitales tienen necesidades, "el presidente anda regalando dinero en el exterior. Señor presidente, no se preocupe por lo que dejan de comer los bolivianos y los argentinos, preocupese por lo que dejan de comer los venezolanos".
Paro preocupante
El paro nacional es particularmente preocupante porque Venezuela está inmersa en un brote de gripe suina, H1N1.
Los enfermeros dijeron que si las autoridades no les dan respuestas, los paros van a ir aumentando.
La primera medida es de 6 horas y luego los enfermeros vuelven a sus puestos de trabajo, tras permanecer a las puertas de los hospitales y de los ambulatorios, explicándoles a las personas que lleguen al servicio, cual es la situación en la que se encuentran y el estado de los hospitales y ambulatorios y cuáles son sus exigencias.
Entre los reclamos se encuentra una tabla salarial que los enfermeros desean que el gobierno aplique. Al día de hoy, los enfermeros que llevan 30 años de profesión ganan exactamente lo mismo que un enfermero recién graduado.
Eso es una de las exigencias que están planteando y que hasta el momento la ministra de Salud, María Eugenia Sader no ha respondido.
