La resolución adoptada el jueves por la mayoría de los países miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de expulsar a Rusia de ese organismo internacional fue celebrada más tarde por la diplomacia estadounidense.
“Hoy se corrigió un mal”, dijo en conferencia de prensa en Bruselas, Bélgica, el secretario de estado de EE. UU., Antony Blinken.
Bliken estuvo reunido en los últimos dos días con los cancilleres de los países miembros de la OTAN y los representantes de Exteriores del eje Indo-Pacífico, así como los de Georgia, Finlandia, Suecia y Ucrania y el jefe diplomático de la Unión Europea, Joseph Borrell.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU votó 93 a favor, 24 en contra y 58 países se abstuvieron de pronunciarse para dejar fuera a Rusia del organismo mundial por la guerra no provocada en Ucrania.
“Un país que está perpetrando violaciones flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos no debería sentarse en un organismo cuyo trabajo es proteger esos derechos”, dijo Blinken ante los periodistas.
Las imágenes salidas de la ciudad de Bucha, cercana a Kiev, la capital, han mostrado la crueldad de las fuerzas rusas contra la población ucraniana.
“Estamos apoyando a un equipo multinacional de expertos que está asistiendo a una unidad de crímenes de guerra establecida por el fiscal general de Ucrania, con miras a buscar finalmente responsabilidades penales. Estos esfuerzos también garantizarán que Rusia no pueda escapar al veredicto de la historia”, aseveró.
Encuentro en los márgenes con Kuleba
El máximo diplomático estadounidense también se reunió con su par ucraniano, Dymitro Kuleba, a quien confirmó el apoyo de Washington tanto en labores humanitarias como el campo de las herramientas bélicas para hacer frente al avance de las tropas rusas.
“Me reuní con mi amigo, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania Dmytro Kuleba para discutir cómo Estados Unidos, los aliados y sus socios continuarán ayudando a Ucrania a defenderse de la brutal guerra de Rusia y responsabilizar al Kremlin por las atrocidades. Estamos con Ucrania”, tuiteó Blinken tras la reunión con su homólogo.
Kuleba, por su parte, dio cuenta de la reunión con Blinken en la sede de la OTAN en Bruselas, adonde viajó con motivo de la cumbre, a pesar de Ucrania no formar parte de la Alianza Atlántica.
“Agradecido a EE. UU. por el férreo apoyo diplomático y militar de Ucrania, así como por su liderazgo al iniciar, imponer y hacer cumplir las sanciones a Rusia”, anunció la cancillería ucraniana, y remató que fueron coordinados “los próximos grandes pasos para fortalecer a Ucrania y obligar a Putin al fracaso”.
Más tarde Blinken hizo el anuncio oficial de la disposición de 100 millones de dólares adicionales "para satisfacer la necesidad urgente de Ucrania de sistemas antiblindaje".
Se trata, según informó el canciller estadounidense, del sexto envío de armas, equipos y suministros de los inventarios del Departamento de Defensa para Ucrania desde agosto de 2021.
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