Miles de personas iniciaron el miércoles, en diferentes regiones de Honduras, caminatas que convergerán el próximo martes en Tegucigalpa, la capital, y en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, para exigir la restitución del presidente Manuel Zelaya, derrocado por un golpe militar el 28 de junio.
Las caminatas fueron organizadas por el Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado, conformado por organizaciones sociales, que desde hace 39 días realizan movilizaciones de protestas contra el régimen de facto que preside Roberto Micheletti.
En Tegucigalpa, la capital, la policía hondureña se enfrentó a jóvenes manifestantes y usó gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a decenas de estudiantes que protestaban por el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.
Los enfrentamientos ocurrieron en momentos en que los estudiantes bloqueaban carreteras alrededor de la Universidad Autónoma Nacional, luego lanzaron piedras contra los oficiales. La directora de la Universidad, Julieta Castellanos, dijo que ella fue golpeada cuando trató de calmar la violencia entre estudiantes y fuerzas de seguridad.
Gente que viene de otras regiones norte y este del país, después de recorrer 105 kilómetros, 15 cada día, llegarán a San Pedro Sula, la capital económica. Los del sur y este arribarán a Tegucigalpa, dijo Juan Barahona, presidente del Bloque Popular.
Mientras ocurrían los enfrentamientos en Tegucigalpa, los ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos se reunían en Washington para conversaciones sobre el envío de una misión diplomática de alto rango a Honduras a intentar resolver la crisis política.
El vicesecretario general de la OEA, Albert Ramdin, en declaraciones la Voz de América dijo que la delegación presionará al gobierno interino de Honduras allanar el camino para reinstalar a Zelaya, quien fue obligado a abandonar el poder el 28 de junio y llevado a Costa Rica en una acción ampliamente condenada por la comunidad internacional.
Ramdin dijo, “nosotros creemos que la propuesta de Arias es una propuesta muy realista para que ambas partes resuelvan esta crisis, con el fin de que la democracia constitucional regrese a Honduras. Veremos cómo progresa en los próximos días, con la importante noticia del establecimiento de una comisión o una delegación probablemente de cancilleres que visitará Honduras, pronto, para también discutir el acuerdo con el gobierno interino."
Al finalizar la entrevista con la Voz de América, Ramdin describió algunos de los puntos más importantes de la propuesta del mandatario costarricense para solucionar el impasse en Honduras. “Es una propuesta de 12 puntos. Básicamente establece que el presidente Zelaya debe retornar a Honduras, para asumir sus mandato presidencial, pero al mismo tiempo propone que el mandatario no podrá contar con la cuarta boleta de consulta sobre la reforma constitucional en las próximas elecciones, sino que dicha reforma debe ser postergada hasta después de las elecciones”.
La propuesta también propone una Comisión de la Verdad, una Comisión de Verificación, y cómo las elecciones previstas para noviembre de este año pueden ser facilitadas, posiblemente anticipadas.