En medio de la disputa en el Congreso por la anulación de la Ley de Salud, conocida como Obamacare, y la aprobación de la propuesta republicana, un grupo de organizaciones hispanas se unen para frenar la iniciativa conocida también como “Trumpcare” o “Ryancare”.
“Esta propuesta de los republicanos prácticamente quiere devastar los servicios de salud en el país y va a afectar enormemente a la comunidad hispana”, aseguró a la Voz de América, el presidente de la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano (NHLA, por sus siglas en inglés), Héctor Sánchez.
Estas declaraciones las hizo en referencia a los 24 millones de personas que se quedarían sin seguro médico en los próximos 10 años si se llega a aprobar la propuesta republicana, según estimó la oficina de presupuesto del Congreso.
Esta agrupación que reúne a más de 40 organizaciones a nivel nacional ha iniciado una campaña para que los hispanos no queden excluidos de los servicios de salud en Estados Unidos.
“El plan de salud republicano nos afecta a todos, pero en mayor grado a los hispanos. Recordemos que en 2010 casi el 30 por ciento de nuestra comunidad no tenía seguro médico, ahora esa cifra ha bajado al 15 por ciento gracias a los cambios que se produjeron con Obamacare”, indicó Sánchez.
Sánchez, al igual que los otros miembros de NHLA, están conscientes que Obamacare “no es perfecta, pero es un paso en la dirección correcta”.
"Obamacare debe continuar y no debe ser derogado totalmente. Hay cosas que se pueden mejorar, pero no debemos retroceder en todo lo que se ha avanzado", indicó a la Voz de América, la doctora Elena Ríos, presidenta de la Asociación Nacional de Médicos Hispanos.
Ríos también citó las "grandes diferencias" entre Obamacare y la propuesta republicana que consisten en que dejaría de ser obligatorio tener seguro, solo comprarían seguro médico las personas enfermas por consecuencia las primas subirían sus precios considerablemente.
Por otro lado, la doctora Ríos resaltó que la expansión del Medicaid "no se debe parar" como contempla la nueva legislación que se debate en el Congreso.
Esta campaña se realiza en medio de la lucha en el Congreso para lograr que se anule Obamacare y se apruebe la propuesta republicana. El mismo presidente Donald Trump llegó al Capitolio este martes para abogar por la propuesta de ley bajo su continuo argumento que “Obamacare es un desastre”.
También se produce en medio de una campaña de anuncios televisivos organizada por Club for Growth en la que están urgiendo a los 10 republicanos que están en contra de la propuesta de ley de salud de su propio partido para que continúen oponiéndose a lo que han llamado “Ryancare”, en alusión al nombre del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien apoya la nueva legislación.
Por su parte, Ryan ha señalado que la visita del presidente Trump al Congreso es “para hacer lo que sabe hacer mejor y eso es cerrar el acuerdo”.
Cuando Ryan presentó la propuesta de la nueva ley de salud dijo “No vamos a obligar a las personas a comprar un seguro”, agregando que el nuevo sistema “crearía más competencia entre las compañías que competirían por afiliaciones”.
Para el grupo de organizaciones hispanas, la aprobación de la propuesta republicana sería “un problema muy serio".
“De conseguirse los votos necesarios para aprobar la propuesta republicana, 4.2 millones de hispanos se verían seriamente afectado porque estos cambios son más que nada para beneficiar a las corporaciones y bajarles los impuestos a los millonarios en el país. La clase trabajadora en EE.UU. saldrá perjudicada y en especial los hispanos que en su mayoría pertenecen a esa clase trabajadora”, afirmó Héctor Sánchez.
Para esta coalición de organizaciones hispanas la alternativa sería construir a través de lo que ya existe, que es Obamacare, y “no desmantelar y empezar de cero, que es lo que los republicanos quieren con esta legislación”.