A un día del funeral de estado del expresidente de Haití, Rene Garcia Préval, su muerte ha generado una ola de intrigas.
Cuando el exmandatario de 74 años falleció el 3 de marzo en un hospital de Puerto Príncipe, la causa de su muerte fue citada como paro cardíaco. Pero, en el país caribeño donde el vudú se sigue practicando, los rumores no tardaron en surgir.
"Mucha gente habla de la posibilidad de que Préval haya sido envenenado", dijo el fiscal de distrito Danton Leger a un grupo de periodistas haitianos al explicar por qué ordenó una investigación sobre la muerte del dos veces presidente.
Una autopsia realizada esta semana a pedido de la viuda de Préval, Elizabeth, en presencia de Leger y su segundo, no pudo confirmar el paro cardíaco, más conocido como ataque cardíaco, aunque descartó una embolia o hemorragia cerebral.
El jueves, Leger anunció que su oficina solicitará nuevos análisis de muestras del corazón y tejido pulmonar, así como de sangre y orina de Préval. Si no se encuentra en Haití un laboratorio que pueda realizar los exámenes necesarios para detectar un posible veneno, las muestras serán enviadas a un laboratorio extranjero, señaló el fiscal.
"Queremos que las pruebas sean realizadas lo más pronto posible", para descartar sospechas.
El cuerpo de Préval será expuesto en capilla ardiente el viernes en el Muse du Pantheon National, a corta distancia del Palacio Nacional donde una vez gobernó.
Sus mandatos se extendieron de 1996 a 2001 y luego de 2006 a 2006. No solo fue el primer presidente de Haití que ganó una elección democrática sino que además sirvió completos sus dos términos y luego pacíficamente entregó el poder a un sucesor.
El expresidente recibirá honores en un funeral de estado el sábado por la mañana en la capital haitiana y luego será enterrado en su población natal, Marmelade, en el norte del país.
Préval era un agrónomo de hablar suave, defensor de los pobres y con una reputación de administrador honesto.
En 1991, antes de ser elegido a la presidencia por primera vez, fue por poco tiempo primer ministro del primer presidente democráticamente electo de Haiti, Jean-Bertrand Aristide, hasta que éste fue depuesto por un golpe militar.
Préval ejemplificó "el compromiso y la eficiencia" como político, dijo a la VOA su amigo Paul Denis, exministro de justicia. "Su flexibilidad fue clave para el relativo éxito que disfrutó durante sus dos términos en la presidencia. Por eso es que la gente dice que era un político inteligente y sutil".
Un momento definitivo de su segundo mandato presidencial fue el terrible terremoto de enero de 2010, en el que murieron más de 200.000 personas y que causó enormes daños a la empobrecida nación. Préval supervisó el inicio de los esfuerzos de reconstrucción de su devastado país, pero también enfrentó críticas por falta de liderazgo durante la crisis.
Servicio Creole, VOA.