Cancilleres de toda la región exhortaron a la comunidad internacional a tomar más medidas contra el gobierno en disputa de Nicolás Maduro y reiteraron que la situación política, económica social de Venezuela representa una amenaza a la paz y la seguridad del resto de los países.
Diplomáticos de doce naciones del continente se reunieron este lunes en Chile para el décimo segundo encuentro del Grupo de Lima y en su declaración final reiteraron su apoyo al presidente encargado Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, a quienes consideran único poder legítimamente electo en el país.
Sin embargo, el foco estuvo en los esfuerzos internacionales para solventar la situación. En el texto, exhortaron al Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de esta organización a tomar acciones “para evitar el progresivo deterioro de la paz y la seguridad, y brindar urgente asistencia humanitaria” a los venezolanos.
También hicieron un llamado al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para dar “atención prioritaria” a la situación venezolana.
En esta misma línea, exhortaron a la Fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, a avanzar en el Examen Preliminar que lleva a cabo para determinar la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad por el gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
Los cancilleres acordaron solicitar a la 49ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, que se llevará a cabo en Colombia a finales de junio, que aborde de manera integral la situación venezolana y que adopte las medidas previstas en el Sistema Interamericano.
Igualmente pidieron a las organizaciones internacionales a avanzar en el reconocimiento de las personas designadas por Guaidó como los representantes de Venezuela ante esos organismos. Uno de los casos que señalaron fue el del Banco Mundial, donde recientemente fue bienvenido Ricardo Haussmann.
Consideran que una condición “indispensable” para el restablecimiento de la democracia en la nación sudamericana es la celebración de elecciones libres, justas y transparentes, con acompañamiento y observación internacional. Subrayaron su apoyo a un proceso pacífico para la solución de la crisis venezolana.
No más diálogo
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, llamó a los países del Grupo de Lima a fortalecer la presión contra el gobierno en disputa de Nicolás Maduro en Venezuela, y a “hacer cada día más duro y más difícil para la dictadura permanecer en el poder que está ejerciendo ilegítimamente”.
Piñera hizo la declaración al inaugurar el encuentro del Grupo de Lima.
El presidente chileno rechazó el llamado a un nuevo diálogo hecho por Maduro, afirmando que: "Reabrir caminos de diálogo con un dictador es hacerle ganar tiempo y, por tanto, postergar la causa de la recuperación de la libertad, la democracia y los derechos humanos". Para Piñera, el diálogo se ha intentado por “demasiado tiempo” con Venezuela infructuosamente.
Exhortó a dar ”pasos adicionales” pero primero a hacer todo lo posible para llevar la ayuda humanitaria a Venezuela “porque es un tema de vida o muerte para muchos habitantes” venezolanos. También dijo que es necesaria la ampliación del Grupo de Lima, así como buscar más coordinación y unidad con el Grupo de Contacto, a fin de unir fuerzas.
El mandatario chileno cree que “los días del dictador (Maduro) están contados y no son muchos”, debido a la firme voluntad del pueblo venezolano, a la solidaridad internacional y al empeoramiento de la crisis a todo nivel mientras Maduro siga en el poder. “Es incompresible cómo puede una persona -Maduro y su régimen- tener tanta ambición de poder, de estar dispuesta a sacrificar a su propio pueblo, con tal de mantenerse ilegítimamente en el poder, contra la voluntad de la inmensa mayoría de los venezolanos”.
Por su parte, El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, también pidió “más acción internacional focalizada, tendiente a conseguir más reconocimientos al Presidente Juan Guaidó”, y afirmó el apoyo de su país para que “se tenga claridad sobre la amenaza a la paz y la seguridad internacional que representa el régimen dictatorial y usurpador de Nicolás Maduro”.
El encuentro del Grupo de Lima en Santiago, estuvo liderada por los cancilleres de Chile, Roberto Ampuero, y de Perú, Néstor Popolizio.
También participaron Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
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Los gobiernos de Chile y Colombia han sido determinantes para visibilizar y buscar apoyo regional y global sobre la situación en Venezuela. Ambos respaldan firmemente al presidente encargado Juan Guaidó.
"Es necesario que el Grupo de Lima avance hacia una nueva fase y redoble su trabajo para conseguir que nuevos actores internacionales se sumen a la presión contra la dictadura para que Venezuela recupere su democracia", dijo Ampuero en una declaración enviada a la prensa.
"El escenario en Venezuela ha empeorado, la crisis empeora", afirmó el canciller.
Chile y otros países del mundo coinciden en que la situación venezolana solo ha empeorado, con cortes de agua y luz que agudizan la crisis humanitaria.
La reunión se celebra en el Hotel Sheraton y a los representantes de los 14 países integrantes se suma como observador un representante del gobierno de Ecuador.
Guatemala se ofreció a organizar la próxima reunión de Ministros con fecha por definir.
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