Los ministros de Finanzas de la eurozona no lograron sellar un acuerdo este jueves en Bruselas sobre un segundo rescate para que Grecia se salve de la quiebra, y decidieron volverse a reunir el miércoles 15 de febrero.
Para esa fecha, Grecia tendría que hallar la forma de aplicar recortes adicionales en su gasto estructural equivalentes a 325 millones de euros (unos $431 millones de dólares).
"No tenemos todos los elementos necesarios para tomar decisiones" ahora, dijo el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, después de que varios de los ministros se pronunciaron por pedir a Grecia “acciones concretas” más que promesas.
Pese a los nuevos recortes anunciados por Grecia en respuesta a los ajustes demandados por Bruselas, los 17 países de la eurozona optaron por no desembolsar de inmediato el rescate de 130.000 millones de euros (unos $172.000 millones de dólares) necesitado por Atenas.
Los tres partidos del gobierno griego de unión nacional anunciaron poco antes de la reunión de los ministros que habían alcanzado un "acuerdo general" sobre nuevas medidas de austeridad, pero tal paso no parece haber sido suficiente.
El comisario de Asuntos Económicos europeos, Olli Rehn, declaró que "el gobierno y el parlamento griego deben convencer a sus socios de que honrarán sus compromisos con acciones concretas para garantizar el equilibrio presupuestario y las reformas estructurales".
El parlamento en Atenas debe aprobar el domingo el paquete de recortes acordado en principio por el gobierno griego con la denominada "troika": la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo.
Según la directora del FMI, Christine Lagarde, que asistió a la reunión de Bruselas, hay "señales alentadoras" provenientes de Grecia, pero "queda mucho por hacer".