Un militar venezolano que estaba detenido desde la semana pasada murió estando en custodia, dijeron el sábado las autoridades que señalan al uniformado de estar supuestamente involucrado en un golpe de estado contra el presidente en disputa Nicolás Maduro. Su familia denunció que el oficial murió debido a las torturas.
Waleska Pérez, esposa del capitán de corbeta de la Armada, Rafael Acosta, dijo que su marido fue llevado a un tribunal el viernes y después que fue visto por la jueza, se ordenó su traslado a un centro asistencial en el Fuerte Tiuna, un vasto complejo militar donde también está la sede del Ministerio de Defensa, en Caracas, donde murió horas después.
“Ayer (viernes) lo presentaron, estaba sumamente golpeado, en silla de ruedas, ni podía hablar, no se valía por si mismo y lo torturaron mucho, tanto que lo torturaron, que lo mataron”, dijo Pérez en una entrevista con EVtvmiami divulgada en la red social Instagram.
El capitán estaba detenido desde el 21 de junio cuando iba a una reunión, señaló su esposa en un video divulgado en las redes sociales.
Alonso Medina Roa, miembro del equipo de defensa del militar, confirmó a The Associated Press la delicada situación de salud en la que se encontraba el funcionario.
Roa precisó que las autoridades no han informado sobre las causas que motivaron el deceso del oficial ni han entregado el cuerpo. “Ha habido mucho hermetismo”, afirmó, descartando que Arévalo presentara alguna dolencia previa a su detención.
Acosta fue uno de los seis funcionarios, cuatro militares y dos policías judiciales, que fueron apresados en medio de la visita de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Pérez, desde Bogotá y en una entrevista aparte para el canal internacional de noticias NTN 24 Venezuela, anunció que exigirá la entrega del cuerpo y una autopsia independiente.
Información oficial
En un comunicado, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, dijo que Maduro ordenó a la Fiscalía General investigar el fallecimiento de Acosta, pero no dio detalles de cómo ocurrió la muerte. Agregó que el oficial fue “imputado por graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio”.
Pero en un mensaje de Twitter, el fiscal general, Tarek Saab, dijo que el militar estaba siendo “presentado ante los tribunales competentes por su presunta participación en el intento de magnicidio y golpe de Estado”. Anunció la designación de un fiscal para la investigar la muerte del funcionario.
El líder opositor, Juan Guaidó, que se proclamó como presidente interino en enero, tras señalar de ilegítima la reelección de Maduro en mayo del 2018, dijo que habrá justicia por el caso de Acosta.
“Hoy se confirma el asesinato del capitán de corbeta, luego de haber sido torturado”, dijo Guaidó en un vídeo divulgado en las redes sociales. “Hablé con la viuda (...) No hay mensaje para reconfortar. Habrá justicia”, agregó.
Su equipo de comunicación emitió un comunicado:
Guaidó volvió a hacer un llamado a los oficiales militares.
“¿Es que no escuchan? Desde la tumba, desde sótanos recibiendo torturas, la exigencia de un pueblo que necesita cambio, que se pongan del lado de la Constitución”, señaló Guaidó, quien mencionó los casos de las muertes ocurridas el pasado año de un concejal opositor en una sede de la policía de inteligencia, y la de un policía piloto, a manos de las fuerzas de seguridad.
Reacciones
Una de las primeras personas en hacer la denuncia fue la abogada venezolana defensora de los derechos humanos y directora ejecutiva de Casla Institute, Tamara Suju, dijo que el capitán llegó al juzgado con evidentes signos de tortura.
“No hablaba, sólo pedía AUXILIO a su abogado. No entendía ni escuchaba bien”, escribió Suju en Twitter donde colgó una foto del militar en su uniforme antes de ser detenido. La activista agregó que llevará personalmente este caso a la Corte Penal Internacional.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó el asesinato del capitán de corbeta Acosta y prometió que los crímenes de Maduro "no quedarán impunes".
En el caso de EE.UU., fue la subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kimberly Breier, a través de su cuenta de Twitter quien se pronunció sobre el caso.
Aseguró que se trataba de "un ejemplo sombrío de cómo Maduro y sus asesores cubanos persiguen a militares y Asamblea Nacional" y pidió justicia por la víctima.
Otro funcionario estadounidense, el asesor de Seguridad Nacional John Bolton, calificó lo sucedido a Acosta como una muerte sin sentido. "La Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) es responsable de su tortura y muerte, junto con sus guardaespaldas cubanos", agregó.
Desde la embajada virtual de EE.UU. en Venezuela, también le ofrecieron su pésame a la familia del capitán Acosta.
Incluso el presidente colombiano Iván Duque, se unió a la denuncia y, además de rechazar la muerte del funcionario, aseguró que "fue provocada por torturas en su detención, por cuenta del régimen de Nicolás Maduro. El mundo debe ponerle fin a esa dictadura", indicó.
La reacción de México
Las autoridades de México se refirió a la muerte del capitán de Acosta Arévalo, en un breve comunicado.
"El gobierno de México lamenta la muerte del capitán venezolano Rafael Acosta Arévalo, quien falleció mientras se encontraba bajo custodia de autoridades venezolanas con aparentes signos de tortura.
En el texto el gobierno "reitera su preocupación por la situación de los derechos humanos y del debido proceso que se vive en Venezuela, así como de la inmunidad parlamentaria de los integrantes de la Asamblea Nacional de dicho país".
"México expresa sus condolencias y se solidariza con los deudos del capitán Acosta", concluyó.
(Con información de Reuters y AP)