Más de una docena de los principales asesores de la campaña presidencial del ex presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano New Gingrich, renunciaron.
La decisión representa un gran golpe a su intento de lograr la nominación presidencial del Partido Republicano para las presidenciales de noviembre de 2012.
Entre los 16 asesores que renunciaron, se encuentran el director de campaña, Rob Johnson, el portavoz, Rick Tyler, y varios asesores más en Iowa y Carolina del Sur, dos estados cruciales que jugarán un rol fundamental en el proceso de nominación el año próximo.
Desde que anunció su campaña para la Casa Blanca el 11 de mayo Gingrich ha enfrentado contratiempos.
Fue criticado por los propios legisladores republicanos cuando censuró un plan del reprsentante Paul Ryan de la Cámara de Representantes para privatizar Medicare, el plan de seguro de salud administrado por el gobierno para los ancianos, calificándolo de “ingeniería social de derecha”.
La frustración en la campaña creció cuando Gringrich se fue junto a su esposa en un crucero por las islas griegas por dos semanas, en momentos en que otros candidatos realizan actividades de campaña.
A pesar de las renuncias, Gingrich dijo en su página de Facebook que continuará presionando por una campaña orientada a soluciones que relanzara con un importante discurso sobre política exterior el domingo 12 de junio de 2011, en Los Angeles, California.
Dos de los asesores que renunciaron a la campaña de Gingrich son ex asesores del gobernador de Texas, Rick Perry, quien recientemente dijo que está considerando postularse para la candidatura presidencial por el Partido Republicano.
Otros candidatos republicanos también comenzaron los sodeos para atraer a los asesores que han quedado libres y capturar a los contribuyentes de campaña que puedan llegar a alejarse de Gingrich.
