Una encuesta de la firma Gallup reveló que el país perdería 42% de su población de entre 15 y 29 años si estos decidieran irse a vivir en otra nación, según el Índice de Migración Potencial elaborado por la empresa.
El estudio, en el que participaron mil jóvenes, y se realizó entre el 26 de agosto y el 15 de noviembre, tiene un margen de error de 4%.
El último año, los venezolanos han salido en masa por sus fronteras, incluso caminando o emprendiendo viajes de 15 días en autobús, intentando escapar de la crisis económica y humanitaria que golpea la nación suramericana.
Neliana Carrasco es una periodista de 29 años, que aún sigue en Venezuela, pero evalúa irse pronto a España o Argentina, donde tiene familiares que pueden darle alojamiento mientras logra establecerse.
"La inseguridad, la falta de un empleo estable y los bajos salarios. Todo eso hace que la gente se quiera ir. Sobre todo yo que debo ayudar a mi papá y mi mamá que son personas mayores y ya no trabajan. Yo no les puedo dar la calidad de vida que ellos se merecen. Un kilo de pollo me cuesta más de lo que gano en una quincena", dijo Carrasco a la Voz de América.
Francisco Bravo tramitó el mes pasado la visa de responsabilidad democrática en el consulado de Chile en Caracas, que permite a los venezolanos vivir legalmente en ese país durante un mes. Bravo trabaja en un laboratorio farmacéutico, pero ya no encuentra motivos para permanecer en Venezuela.
"El país se encuentra estancado políticamente. No se le ve una salida política, ni democrática a la situación ni a la crisis económica. La inflación nos está acabando", expresó Bravo.
Según cifras de la ONU, 2,3 millones de personas han salido del país en los últimos 5 años, pero este número queda pequeño frente a los más de 4 millones 600 mil calculados por la firma venezolana Consultores 21.
El gobierno, por su parte lleva adelante el plan "Vuelta a la Patria", que ha apoyado el retorno de 10.672 ciudadanos que consideran que sus expectativas en el país que los recibió no se cumplieron.
Según un informe de la Cancillería, entre las razones que exponen para volver están la xenofobia y la explotación laboral.
Gallup también proyecta que Venezuela perdería a 36% de sus profesionales si estos decidieran irse del país.