Con el dramático asalto a la capital, Trípoli, las fuerzas de la oposición en Libia anunciaron que han derrotado al régimen del ahora depuesto y en fuga ex líder libio Moammar Gadhafi.
Sin embargo, los esporádicos combates en la ciudad, también revelan que Gadhafi y sus leales, no renunciarán fácilmente al poder, tras 42 años de tiranía. De hecho, Gadhafi está desaparecido desde hace varios días.
Disparos de armas de fuego y explosiones aún se escuchan en Trípoli durante las primeras horas de este miércoles 24 de agosto de 2011, horas después de la caída del régimen de Gadhafi y del asalto al complejo residencial Bab al-Aziziya.
Sin embargo, todavía hay algunas incertezas. “Francamente, no sabemos de que nivel de apoyo Gadhafi todavía dispone, debido a la represión en Libia” que se ha extendido por más de cuarenta años, explica Jane Kinninmont, investigadora del programa del Norte de África del Grupo Chatham House en Londres.
La situación en Libia “es muy diferente” a lo ocurrido “en Egipto o Túnez, donde el ejército es una institución muy fuerte. Esencialmente, lo que ocurrió al fin del día es que los ejércitos le retiraron el apoyo a los ahora depuestos líderes”, dice Kinnimont.
En cambio “la situación en Libia es muy diferente. Gadhafi nunca permitió que el ejército se convirtiera en una institución fuerte, precisamente porque es inteligente y tienen mucho conocimiento sobre el poder” agrega la investigadora.
En los últimos días, las fuerzas de la oposición lograron avancces dramáticamente importantes, tomando el control de la estratégica ciudad costera de Zawiyah antes de lanzar el asalto a Trípoli.
Los rebeldes y sus partidarios, con el apoyo de la comunidad internacional, insisten en que pese a que los combates continúan, los días de Gadhafi están contados.
Luchar, huir o esconderse
Reiteradamente Gadhafi ha dicho que luchará hasta la muerte. Pero si finalmente no toma esa opción, según explica Jane Kinninmont, las otras alternativas son: huir o esconderse.
“Es posible que decida quedarse y esconderse en Libia, pero hay escenarios que por supuesto no serían de su conveniencia, escenarios como lo que le ocurrió a Saddam Hussein, que tras esconderse por mucho tiempo fue finalmente capturado", recuerda Kinnimont.
Otra posibilidad “es por la que optó Hosni Mubarak, quien decidió quedarse en Dgipto, probablemente pensando que podría ser protegido por el ejército, pero terminó enfrentado un juicio” dice la experta.
“Por otra parte, si Gadhafi decide exiliarse y refugiarse en el exterior, se enfrenta a dos riesgos: el de la persecución internacional a través de la Corte Criminal Internacional (CCI); e incluso enfrenta el riesgo de ser atacado por venganza”.
La CCI emitió en junio de 2011 una orden de arresto contra Moammar Gadhafi, su hijo Saif al-Islam y quien se cree era el jefe de la inteligencia militar del régimen, Abdulla Al-Senussi.
La CCI “no tiene una fuerza policial o militar, por lo tanto sólo contamos con la cooperación de los estados”, dice Fadi El-Abdallah, agente legal de la Corte en La Haya.
“Las autoridades de Libia tienen la obligación, bajo la Resolución 1970 adoptada por unanimidad de los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que establece la total cooperación con la Corte, incluyendo la implementación de las órdenes de arresto y la entrega de los sospechosos. Si los sospechosos se trasladan a otros estados, entonces pasa a ser parte del Estatuto de Roma, que involucra la misma obligación de arrestar a los sospechosos y entregarlos al CCI”.
Future de Libia
A la vez que las fuerzas de la oposición deponen a Gadhafi, surgen cuestionamientos sobre quien asumirá el poder.
Uno de los “principales desafíos para la oposición, es intentar obtener más apoyo popular, para desarrollar un liderazgo más representative e inclusivo”, explicó Jane Kinninmont analista del grupo Chatham House.
La experta sostiene que la dinámica del levantamiento en Libia es más complejo de los que se han visto en el resto del mundo árabe y sus conseciencias aún se mantienen en el terreno de lo impredecible.