El líder libio Moammar Gadhafi se mostró desafiante este domingo 20 de marzo de 2011 y en un mensaje grabado dijo que sus partidarios defenderán a la nación de la coalición internacional y que la lucha será larga.
Las fuerzas de las potencias occidentales, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Italia, con el apoyo marítimo de España, atacaron posiciones de las fuerzas de Gadhafi, forzandolos a retirarse, pese a los intentos de volver a atacar Bengasi, el bastión de la oposición.
En un mensaje de audio a la nación a través de la televisión estatal, Gadhafi dijo que "no tenemos miedo" y se refirió a las naciones occidentales y la oposición en Libia diciendo "ustedes son el diablo" y agregó que "el partido del diablo será derrotado".
Gadhafi dijo que el ataque de las fuerzas internacionales lanzado el sábado 19 de marzo de 2011, no tiene justificación y acusó a las naciones de interferir en el orden de Libia para apropiarse de su riqueda petrolera.
El líder libio prometio un contraataque y dijo que abrirá los depósitos de armas a la población para que atacaran a las fuerzas extranjeras.
Las fuerzas aliadas lanzaron hasta 112 misiles crucero Tomahawk contra las defensas militares y antiaéres de las fuerzas de Gadhafi y los cazas de combate de las fuerzas internacionales continuaban sobrevolando el espacio aéreo.
Los residente de la ciudad de Bengasi informaron que el avancce de las fuerzas del régimen de Gadhafi fue detenido, mientras las fuerzas de la oposición reparan las defensas de la ciudad y se prepararan para retomar la ofensiva contra las fuerzas del líder libio.
Oposición al ataque
Rusia y China lamentaron el ataque de las fuerzas internacionales contra Libia, en tanto la Unión Africana pidió que se detenga el ataque.
Tanto China como Rusia, junto a Brasil, India y Alemania, se abstuvieron de votar la medida aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el pasado jueves 17 de marzo de 2011 que autoriza "todas las menddias necesarias" para asegurar el cese al fuego.
El Papa Benedicto XVI hizo una declaración este domingo 20 de marzo de 2011, urgiendo a los líderes políticos y militares a considerar la seguridad de los ciudadanos libios y el acceso de la ayuda humanitaria al país.