“Un alma gentil” y alguien con “una fe profunda y creciente en el cristianismo”.
Así fue recordado el joven Michael Brown por su familia en su funeral este 25 de agosto en el templo Friendly Missionary Baptist Church, en San Luis, Missouri.
Miles de personas llenaron el templo para despedirlo. Eric Davis, uno de los primos de Brown, instó a la multitud para ir a las urnas y lograr un cambio, diciendo que la comunidad ha tenido “suficientes asesinatos sin sentido”.
El tío de Brown, Bernard Ewing, describió al joven como un “tipo grande, pero una alma gentil”.
Recordó que su sobrino una vez le dijo a la familia que su nombre sería conocido por el resto del mundo un día.
“Él no sabía que le estaba ofreciendo una profecía divina en ese momento”, agregó Ewing.
Otro tío, el pastor Charles Ewing, dijo en su elegía que la sangre de Brown “llora desde el suelo, lloran por venganza, por justicia”.
La gran mayoría de las personas presentes aseguraron estar allí para darle su apoyo a la familia de Brown y, a pesar de que no se conocían, muchos de ellos sienten tener una conexión con lo sucedido.
El padre de Brown, Michael Brown Sr., había pedido a los manifestantes tomar un descanso el lunes para observar un “día de silencio” y que la familia pueda despedir a su hijo.
El santuario de la iglesia, con capacidad para cerca de 2.500 personas, se llenó rápidamente. Salas adicionales que pueden acomodar a otros 2.000 se llenaron también.
Con la iglesia a capacidad, muchas personas no pudieron entrar y en su lugar esperaron afuera, en un día en que se prevé que la temperatura se acerque a los 100 grados Fahrenheit. Personal de emergencia estaba en el lugar en caso de alguna urgencia relacionada con el calor.
Durante el funeral, las personas que no pudieron entrar y se quedaron afuera se mantuvieron en calma, haciendo eco al llamado del padre de Michael Brown a un día de "paz".
El presidente Barack Obama envió a tres asesores de la Casa Blanca al funeral de Brown. Otros asistentes incluyeron el reverendo Jesse Jackson, el cineasta Spike Lee y actor Sean Combs, así como muchos líderes locales y regionales de derechos civiles.
Por su parte, el reverendo Al Sharpton pidió un cambio en la forma de operar de la policía, diciendo que el joven debe ser recordado más que por los desórdenes que ocurrieron posteriormente a su deceso el 9 de agosto.
“Un movimiento significa que debemos estar aquí por el largo plazo, y convertir la oportunidad en cambio, y la demostración en legislación”, dijo Sharpton.
Para muchos en esta comunidad, tras el funeral de Brown, Ferguson empezará a volver a la normalidad después de convertirse en el epicentro de la noticia en Estados Unidos.