La fuga de agua radiactiva desde el centro del reactor de la central nuclear de Fukushima en Japón amenaza con retrasar su plan de resolver la peor crisis nuclear desde Chernóbil, indicó uno de los operadores.
El agua, próxima a la zona de estabilización, comenzó a fugarse a través de un agujero en el contenedor que aloja el núcleo del reactor, lo que brinda nuevos datos sobre la secuencia de eventos que desataron una fusión parcial del combustible de uranio en el reactor 1 de Fukushima tras el masivo sismo y tsunami del 11 de marzo, señalaron los funcionarios.
Pero después de reparar un medidor en el reactor número 1 a principios de esta semana, la empresa Tepco descubrió que el nivel de agua en la vasija de presión que contiene sus barras de combustible de uranio había caído unos 5 metros por debajo del nivel previsto para cubrir el combustible en condiciones normales de funcionamiento.
"Debe haber una gran fuga", dijo Junichi Matsumoto, director general de la empresa responsable.
"El combustible comprimido probablemente se derritió y se cayó, y en el proceso puede haber dañado (...) la propia vasija de presión y creado un agujero", añadió.
Dado que la temperatura de la superficie del contenedor de presión se ha mantenido estable entre 100 y 120 grados Celsius, Matsumoto dijo que los esfuerzos para enfriar el uranio fundido mediante el bombeo de agua seguían adelante.
Casi 10.400 toneladas de agua han sido bombeadas dentro del reactor hasta el momento, pero no está claro hacia dónde ha ido la filtración de agua. La alta radiación hace difícil que los trabajadores puedan comprobarlo, dijo Matsumoto.