Bombardeos y francotiradores de las fuerzas leales al líder libio Moammar Gadhafi, aterrorizan a la ciudad de Misrata donde mataron a 17 personas. Se estima que hay más de mil muertos en un mes y medio de combates en esta ciudad siria.
Mientras tanto, los ataques con cohetes y artillería de las fuerzas a Gadhhafi, contra la población oriental de Ajdabiya, también hicieron retroceder a los combatientes rebeldes.
En Misrata, por lo menos 47 personas fueron heridas en los combates, durante el cual las fuerzas de Gadhafi incluso dispararon contra un hospital improvisado.
"El 80% de los muertos son civiles", declaró el administrador del hospital de Misrata, el doctor Jaled Abú Falgha refiriéndose a los mil muertos que han dejado seis semanas de combate. Además, los combates habían dejado unos 3.000 heridos más, añadió.
La ciudad está sitiada por las fuerzas pro Gadhafi desde hace siete semanas y la única vía por la que recibe ayuda humanitaria es por el mar.
Se cree que cientos de civiles han sido muertos por combates y bombardeos en Mirsrata, incluso por los francotiradores que tienen aterrorizada a la población, que está sumida en una crisis humanitaria.
En Ajdabiya, bombardeos por parte de fuerzas pro Gadhafi hicieron que decenas de vehículos que transportaban combatientes voluntarios y civiles se dirigieran hacia el norte a través de una tormenta de arena, con destino al baluarte rebelde de Benghazi. Algunos rebeles continuaron en sus posiciones en Ajdabiya para defender la ciudad.
La retirada tuvo lugar un día después que fuerzas anti Gadhafi avanzaran hacia las afueras de Brega, una ciudad petrolera a 80 kilómetros al oeste. Por lo menos siete rebeldes fueron muertos y 27 heridos durante el fin de semana, en la carretera costera que une las dos ciudades.
Según defensores de los derechos humanos, las fuerzas de Moammar Gadhafi usaron bombas de racimo en zonas residenciales.