Una fuerza elite de infantería rusa ha sufrido pérdidas significativas en Ucrania, dijo este domingo el Ministro de Defensa británico.
El comunicado señaló que las imágenes de la sección Vuhledar, en la región de Donetsk, muestran "pérdidas concentradas de vehículos rusos" y es probable que los vehículos pertenecen a la 155ª Brigada de Infantería Naval de Rusia.
A la Infantería Naval “se le ha encomendado algunas de las misiones tácticas más duras de la guerra y ha sufrido un número extremadamente alto de bajas”, agregó el ministerio.
La actualización de inteligencia, publicada en Twitter, también indica que la capacidad de las brigadas de infantería naval "casi con certeza se ha degradado significativamente" porque sus unidades se han reabastecido con "personal movilizado sin experiencia".
La Unión Europea acordó el sábado imponer nuevas sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania. Las restricciones "están dirigidas a los responsables políticos y militares, las empresas que apoyan o trabajan dentro de la industria militar rusa y los comandantes del Grupo Wagner", de acuerdo a un comunicado difundido por la presidencia de la UE.
La décima ronda de sanciones de la UE se dirige a unas 120 personas y entidades, incluidos los involucrados en el secuestro de niños ucranianos, los que difunden desinformación, los iraníes involucrados en el envío de drones a Rusia y los miembros y simpatizantes de los mercenarios del Grupo Wagner, incluidas sus actividades en África.
Las sanciones restringen las exportaciones de los componentes electrónicos utilizados en las armas rusas, incluidos misiles, drones y helicópteros, y prohíben algunos minerales de tierras raras, circuitos electrónicos y cámaras térmicas.
Las sanciones de la UE, además, prohíben las transacciones con otros tres bancos rusos y enumeran 96 entidades más, incluidas siete de Irán, que proporcionan a Rusia drones militares utilizados en ataques contra infraestructura civil en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, aplaudió las sanciones y dijo en su discurso de video nocturno que Ucrania está trabajando para extender las sanciones al sector nuclear de Rusia "y a todos los involucrados en el programa de misiles y el chantaje nuclear del estado terrorista".
La comisionada rusa para los Derechos Humanos, Tatyana Moskalkova, que está incluida en las sanciones, dijo que incluirla "viola la Declaración Universal de Derechos Humanos y todos los demás actos legales internacionales relacionados con los derechos humanos".
Más temprano el sábado, en su actualización de inteligencia, el Ministerio de Defensa británico dijo que es probable que Rusia haya agotado su suministro de vehículos aéreos iraníes no tripulados de ataque unidireccional.
El ministerio dijo que no ha habido informes de que los vehículos se hayan utilizado en Ucrania “desde alrededor” del 15 de febrero, mientras que al menos 24 fueron derribados entre finales de enero y principios de febrero.
“Esos aparatos fueron destruidos en los primeros días del año”, dijo el ministerio.
Funcionarios ucranianos y occidentales han dicho que las sanciones occidentales están obstaculizando la capacidad de Rusia para reponer sus existencias de armas guiadas que dependen de microchips importados.
El expresidente ruso Dmitry Medvedev, ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, en respuesta a ese informe, dijo que Moscú ha aumentado la producción militar "decenas de veces" en algunas fábricas y estaba estudiando de cerca las armas disparadas contra las áreas controladas por Rusia desde el lado ucraniano con el objetivo de obtener una ventaja.
"No solo estamos ampliando la producción, sino también introduciendo las últimas tecnologías, perfeccionándolas literalmente 'sobre la marcha'", dijo en un artículo publicado el sábado en la revista National Defense .
“Fue gracioso escuchar a los fantasiosos de Kiev razonar que 'se acabaron los misiles' en Rusia o 'se detuvo la producción'”, agregó.
Durante la cumbre del G-20 en Bangaluru, India, que se llevó a cabo el sábado, los jefes de finanzas de las economías más grandes del mundo condenaron a Moscú por su guerra contra Ucrania, y solo China y Rusia no firmaron una declaración conjunta.
Sin consenso, la India, que ocupa la presidencia del G-20 este año, dijo en lo que se llama un "resumen del presidente" que "la mayoría de los miembros condenaron enérgicamente la guerra en Ucrania y enfatizaron que está causando un sufrimiento humano inmenso y exacerbando las fragilidades existentes en la economía mundial".
Al afirmar que es esencial defender el derecho internacional, el resumen decía que “el uso o la amenaza del uso de armas nucleares es inadmisible. La resolución pacífica de los conflictos, los esfuerzos para hacer frente a las crisis, así como la diplomacia y el diálogo son vitales. La era de hoy no debe ser de guerra”.
La declaración señaló que las referencias a la guerra fueron “acordadas por todos los países miembros excepto Rusia y China”.
El viernes, un año después de la invasión rusa de Ucrania, la Casa Blanca anunció que el Pentágono destinaría 2.000 millones de dólares más en asistencia militar para la defensa de Ucrania contra Rusia.
El paquete incluye municiones adicionales para HIMARS, el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, proyectiles de artillería de 155 mm, municiones para sistemas de cohetes guiados por láser y financiamiento para capacitación, mantenimiento y sostenimiento de equipos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó su promesa de que "Ucrania nunca será una victoria para Rusia".
Zelenskyy ha estado presionando a EE. UU. y sus aliados a través de aviones de combate, pero los funcionarios de la Casa Blanca han dicho que no son el armamento que los ucranianos necesitan a corto plazo.
“No hay base sobre la cual haya una justificación, según dice nuestro ejército ahora, para proporcionar F-16”, dijo Biden. “Lo descarto por ahora”, insistió durante una entrevista con ABC News el viernes.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, reafirmó el compromiso de EE. UU. de apoyar la infraestructura de Ucrania. Blinken dijo que el Departamento de Estado, en coordinación con la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional y el Departamento del Tesoro, están ofreciendo 10.000 millones de dólares en asistencia, incluido el apoyo presupuestario a Ucrania y asistencia energética adicional para ayudar a los ucranianos que sufren los ataques de Rusia.
El Departamento del Tesoro, por su parte, recalca que está sancionando al sector minero y de metales de Rusia, entre otros. La acción, tomada en coordinación con las principales naciones industriales del G-7, busca sancionar a 250 personas y empresas, bloquea financieramente a bancos, traficantes de armas y empresas de tecnología vinculadas a la producción de armas, y persigue a presuntos evasores de sanciones en países de los Emiratos Árabes Unidos a Suiza.
[Con información de AP y Reuters]
[Anjana Pasricha de VOA contribuyó a esta historia desde Nueva Delhi]
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