Fuerzas de la Guardia Revolucionaria de Irán incautaron un petrolero extranjero acusado de supuesto contrabando de crudo con 12 tripulantes a bordo, días después de que un petrolero con base en Emiratos Árabes Unidos desapareció de los radares en aguas territoriales de la República Islámica.
El petrolero MT Riah, con bandera de Panamá, dejó de transmitir su posición durante la noche del domingo cerca de la isla de Qeshm, donde la fuerza paramilitar tiene una base, según los datos recopilados por Maritime Traffic, un cibersitio que monitorea el tránsito marino.
La televisora estatal iraní no identificó al petrolero que, según dijo, fue interceptado el domingo. La embarcación, a bordo de la que viajaban 12 marinos extranjeros, estaría implicada en el contrabando de alrededor de un millón de litros de fuel procedente de contrabandistas iraníes para clientes extranjeros, agregó.
El mercante fue detenido al sur de la isla iraní de Larak, en el estratégico paso del Estrecho de Ormuz, reportó la televisora.
Un funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo a The Associated Press antes esta semana que Washington “tenía sospechas” de que Irán interceptó el petrolero cuando este apagó sus equipos de localización en el estrecho. Un funcionario emiratí contó a la AP que la pequeña embarcación no emitió un aviso de emergencia antes de apagar el dispositivo.
El Riah, de 58 metros (190 pies) de eslora, suele partir de Dubái y Sharjah, en la costa oeste de Emiratos, y cruza el estrecho con destino a Fujairah, en la costa este.
El reconocimiento de que la embarcación fue incautada por la Guardia Revolucionaria parece contradecir las declaraciones del vocero del Ministerio de Exteriores de Irán, que el miércoles dijo que Teherán ayudó a un barco extranjero con problemas.
La operación se produjo en un momento de creciente tensión entre Estados Unidos e Irán luego de que Donald Trump decidió retirar al país del pacto nuclear con las potencias mundiales el año pasado y restaurar las sanciones a la nación, incluyendo a las exportaciones de petróleo iraní.
Teherán incrementó recientemente la producción de uranio y lo enriqueció a niveles superiores a los establecidos en el acuerdo de 2015 en un intento de aumentar la presión sobre Europa para que le ofrezcan mejores términos y le permitan vender su crudo en mercados extranjeros.