En su presupuesto para el año fiscal 2016, el presidente Barack Obama pidió casi $374 millones de dólares para reforzar la seguridad en la frontera con México.
La inversión es considerada insuficiente según legisladores republicanos, y un despilfarro por los demócratas.
“Pienso que están gastando demasiado. La verdad, yo creo que deberían gastar ese dinero en otro modo. Tenemos muchas necesidades ahí en la frontera”, dijo Juan Vargas, legislador demócrata por el estado de California, durante el lanzamiento de un reporte sobre la frontera EE.UU.-México en el Wilson Center, en Washington.
Vargas agregó que esas necesidades incluyen medidas que ayudarían a fortalecer el comercio.
“Me gustaría que invirtieran más en la infraestructura, en las carreteras, en las entradas. Toda esa área de la frontera necesita mucho trabajo, porque hay mucho más comercio estos días, que es muy positivo”, señaló.
Pero la propuesta de gastos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) supone un aumento de $90 millones de dólares para contratar más agentes fronterizos y adquirir nueva tecnología de vigilancia, algo que si bien va en el sentido que los republicanos apoyan, no alcanzaría a prevenir las amenazas en la frontera.
El legislador demócrata Beto O’Rourke aseguró a la Voz de América que un mayor enfoque en seguridad desvía la atención de las oportunidades comerciales que ofrece la frontera, creando una imagen equivocada de la situación que en realidad se vive allí.
“La mayoría del Congreso no conoce la frontera. Ellos no saben que es más segura que otras partes del país. Por ejemplo, El Paso es la ciudad más segura que cualquier otra ciudad en Estados Unidos”, señaló O’Rourke.
La propuesta del presidente Barack Obama también incluye $142 millones de dólares en ayuda para México, que busca que el país fortalezca la seguridad en su frontera sur, y controle el flujo de migrantes de Centroamérica.