Freedom House, la organización independiente promotora de libertades civiles, económicas y religiosas, se pronunció contra el asesinato de la dirigente indígena hondureña Berta Cáceres, ocurrido el tres de marzo, y la subsiguiente detención del ambientalista mexicano Gustavo Castro Soto.
Carlos Ponce, director para América Latina de Freedom House, dijo que Honduras debería garantizar la seguridad de Gustavo Castro, que resultó herido durante el ataque a Cáceres, y "permitirle que regrese a México sano y salvo”.
Según un comunicado de Freedom House, el gobierno de Honduras detuvo a Castro sin causa y le prohibió retornar a su México natal por al menos 30 días.
La cancillería mexicana ha exigido oficialmente su liberación y ha solicitado que le permita acceso consular y protección a través de la embajada mexicana en Tegucigalpa.
Honduras fue calificada de “parcialmente libre” en el reporte Libertad en el Mundo 2016 y “no libre” en el informe Libertad de Prensa 2015.