Venezuela es uno de los países que más ha restringido libertades en internet durante los últimos cinco años, dijo el jueves un centro de estudios estadounidense.
Al difundir su informe anual sobre libertad en línea, la organización no gubernamental Freedom House señaló al gobierno del presidente Nicolás Maduro de bloquear sitios web que le son críticos, de someter a periodistas a detenciones arbitrarias y de adoptar una nueva ley que sanciona con hasta 20 años de cárcel la propagación de mensajes de odio en las redes sociales.
La organización agregó que en casi la mitad de los 26 países que vieron un declive durante los últimos 12 meses, las reducciones a las libertades estuvieron relacionadas a procesos electorales como en Venezuela, donde Maduro se reeligió en mayo.
Freedom House mantuvo a Venezuela junto a Cuba como las dos únicas naciones en el continente que ofrecen a sus ciudadanos un espacio virtual sin libertad. Los otros países de la región que sufrieron retrocesos el último año fueron Argentina, Estados Unidos y México.
Si bien mantuvo a Estados Unidos entre los países que ofrecen internet libre, el informe criticó a la Comisión Federal de Comunicaciones por abolir reglamentos que garantizaban la neutralidad en la red, un concepto según el cual las empresas proveedoras de acceso a internet no debían darle prioridad al tráfico según su origen ni su destino.
También señaló que 17 países han aprobado o propuesto leyes que buscan restringir medios en línea en nombre de la lucha a manipulación o “fake news”, un término popularizado por el presidente Donald Trump para deslegitimar a los medios que le son críticos.
"Las democracias están luchando en la era digital, mientras que China está exportando su modelo de censura y vigilancia para controlar la información tanto dentro como fuera de sus fronteras", dijo Michael J. Abramowitz, presidente de Freedom House. "Este patrón representa una amenaza para el internet abierto y pone en peligro las perspectivas de una mayor democracia en todo el mundo".
“La desinformación y la propaganda difundida en línea han envenenado la esfera pública” indica el informe. Agrega que: “La colección desenfrenada de datos personales ha roto las nociones tradicionales de privacidad. Y un séquito de países se está moviendo hacia el autoritarismo digital al abrazar el modelo chino de censura extensa y sistemas de vigilancia automatizados. Como resultado de estas tendencias, la libertad global de internet disminuyó por octavo año consecutivo en 2018.
En abril de 2018, el fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, testificó en dos audiencias en el Congreso de Estados Unidos sobre el papel de su compañía en el escándalo de Cambridge Analytica, en el que se reveló que Facebook había expuesto los datos de hasta 87 millones de usuarios a la explotación política.
El caso fue un recordatorio de cómo la información personal se emplea cada vez más para influir en los resultados electorales. Los piratas informáticos rusos apuntaron a las listas de votantes estadounidenses en varios estados como parte de los esfuerzos más amplios del Kremlin para socavar la integridad de las elecciones de 2016 y, desde entonces, los investigadores de seguridad han descubierto nuevas violaciones de datos que afectan a 198 millones de estadounidenses, 93 millones de mexicanos, 55 millones de filipinos y 50 millones de votantes turcos.