Las autoridades de Francia pusieron en efecto un gran operativo de búsqueda para encontrar al sospechoso que atacó a tiros una escuela judía en la sureña ciudad francesa de Toulouse, donde murió un rabino, dos de sus hijos y la hija del director del centro educativo.
El gobierno francés elevó su alerta de terrorismo a su nivel más alto para la región sur en torno a Toulouse en respuesta al tiroteo de este lunes 19 de marzo de 2012 en la escuela Ozar Hatorah por parte de un atacante solitario que huyó en una motocicleta.
El incidente se convierte en el tercer tiroteo mortal en el área de Toulouse en ocho días, todos llevados a cabo por un hombre armado en una motocicleta, usando el mismo tipo de arma.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue al lugar de los hechos y dijo que cree que los tres tiroteos estaban vinculados por racismo asesino contra las minorías francesas. “Se tomarán medidas de seguridad excepcionales. He decidido activar la alerta color violeta en el sistema de seguridad nacional para la región intermedia de los Pirineos”.
En Washington, la Casa Blanca dijo que está profundamente entristecida por el ataque y que condena el incidente como un acto de violencia no provocado e indignante.