El gobernador de Michigan, Rick Snyder, pidió disculpas a los residentes de Flint, una ciudad de 100.000 habitantes cuyo sistema de agua potable fue contaminado con plomo por el gobierno de la ciudad.
Snyder reconoció en su discurso anual sobre el Estado del Estado, que las agencias ambientales estatales y federales fracasaron en identificar y resolver el problema que surgió en abril de 2014, y anunció que ha reemplazado a los responsables con gente que comprende la severidad de la situación.
“El gobierno les falló –los líderes federales, estatales y locales—al violar la confianza que ustedes nos otorgaron”, dijo Snyner.
El gobernador también prometió divulgar los emails relacionados con el escándalo y continuar repartiendo agua y filtros para que todos en la ciudad puedan tener agua limpia.
Syner aseguró que el estado ya ha dedicdo $9 millones de dólares en el proyecto y que está solicitando otros $28 millones para comprar agua embotellada, reemplazar los chorros en las escuelas y atender a los niños que presentan niveles elevados de plomo.
Por otro lado, el presidente Barack Obama nombró a la secretaria adjunta de Salud y Servicios Humanos, Dr. Nicole Lurie, en el puesto de coordinadora de la asistencia a Flint.