El gobernador del estado de Michigan, en la zona norte centro de Estados Unidos enfrenta nuevos ataques de políticos y celebridades quienes lo acusan de ignorar por demasiado tiempo un problema en el agua potable de la ciudad de Flint.
La Guardia Nacional ha enviado soldados adicionales a Flint, donde el suministro de agua está tan contaminado con plomo que no puede usarse para beber o bañarse. Unos 70 soldados fueron enviados a Flint para ayudar a distribuir agua embotellada, filtros y kits de prueba a unos 100.000 residentes que no pueden usar el agua del grifo.
Los residentes de Flint se han quejado durante algún tiempo de un extraño olor y color del agua que sale de los grifos, pero aparentemente no se ha hecho nada durante un año. Los niños en la ciudad muestran un elevado nivel de plomo en la sangre, lo que significa que están en riesgo de daño cerebral permanente.
La candidata presidencial demócrata Hillary Clinton se sumó a las críticas por la situación en Flint.
“Si los niños en un suburbio rico de Detroit hubiera estado bebiendo agua contaminada y se hubieran bañado en ella, hubiera habido acción. Entonces, envié a mi principal asesor de campaña allá para que hable con el alcalde de Flint, para ver que podía hacer para ayudar”, dijo Clinton.
El sábado, el presidente Barack Obama declaró emergencia federal en Flint, liberando hasta 5 millones de dólares en ayuda federal para resolver la crisis de salud pública, pero negó el pedido del gobernador para declaración de desastre.
El activista de los derechos civiles Jesse Jackson exhortó a los residentes de Flint a luchar por sus derechos durante una visita a la ciudad.
“Esta es una zona de desastre, no solo una emergencia. Quizá debiera haber cinta adhesiva alrededor de la ciudad porque Flint es una escena de crimen”, indicó Jackson.
El cineasta Michael Moore, un nativo de Flint, también culpó al gobernador por la crisis del agua y exhortó al presidente Obama a visitar la ciudad.
El suministro de agua potable en Flint se contaminó con plomo en 2014 después que la ciudad cambiara su fuente de suministro del Lago Huron al río Flint para ahorrar dinero, mientras la ciudad aguardaba la construcción de una nueva tubería hacia el lago. Pero el agua corrosiva causó que plomo se filtrara de las viejas cañerías.
El suministro de agua fue cambiado el mes pasado de nuevo al lago Hurón, pero la contaminación continúa como una preocupación debido a las dañadas tuberías.
Las autoridades estatales están siendo investigadas al respecto.