La fiscalía peruana informó el miércoles que acusará al exdirectivo más importante en Perú de la constructora Odebrecht tras revocar un acuerdo de colaboración que lo había convertido en testigo clave para los juicios por lavado de activos contra la poderosa política Keiko Fujimori y el expresidente Ollanta Humala.
En un comunicado, la fiscalía indicó que el Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria “revocó el acuerdo de colaboración eficaz” con el ingeniero brasileño Jorge Barata, quien de 2011 a 2016 fue el director de la constructora en Perú. Aún no se conocen los delitos por los que Barata será acusado.
El martes, el fiscal José Domingo Pérez, encargado de la acusación contra Keiko Fujimori en un juicio por lavado de activos, dijo durante una audiencia que Barata iba a presentarse para explicar cómo había entregado un millón de dólares de la constructora para la campaña política presidencial de Fujimori de 2011. La jefa de Fuerza Popular —el partido dominante en el Parlamento—, para quien la fiscalía ha solicitado 30 años de cárcel, ha perdido tres elecciones presidenciales consecutivas en 2011, 2016 y 2021.
El comunicado de la fiscalía indica que la finalización del acuerdo con Barata ocurre luego que el brasileño “incumplió su obligación de declarar” como testigo en otro juicio por presunto lavado de activos contra Humala (2011-2016), para quien la fiscalía ha solicitado 20 años de cárcel.
Humala y su esposa, Nadine Heredia, afrontan un juicio por presunto lavado de dinero proveniente de Odebrecht que habría servido para financiar sus campañas presidenciales de 2006 y 2011. La fiscalía pide 26 años de cárcel para Heredia. La pareja estuvo presa nueve meses entre 2017 y 2018.
El juicio a Humala empezó en 2022 tras seis años de investigaciones. Es el primero contra un expresidente peruano en un caso ligado a Odebrecht, empresa que en 2016 reconoció haber sobornado a buena parte de la clase política de Latinoamérica a cambio de obras públicas con las que recuperaba los montos otorgados a los políticos. Humala y su esposa niegan todos los cargos.
Humala no es el único exmandatario peruano en problemas por Odebrecht. La mayoría de los presidentes que gobernaron Perú desde 2001 tienen cuentas pendientes con la justicia por sus nexos con la constructora brasileña.
Alejandro Toledo (2001-2006) está detenido en una prisión tras ser extraditado de Estados Unidos, mientras que al expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) también se le prohibió salir del país. Y Alan García, quien gobernó de 1985 a 1990 y luego de 2006 a 2011, se suicidó en 2019, pocos minutos antes de ser detenido por una orden fiscal mientras era investigado por los sobornos recibidos de Odebrecht.
En 2019 la justicia peruana ejecutó su primera condena de ocho años de cárcel por un caso relacionado con Odebrecht contra un exgobernador regional llamado César Alvarez por otorgar la construcción de una carretera en los Andes a la empresa brasileña.
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