El secretario de Justicia, Jeff Sessions, reiteró que su respuesta al senador Al Franken sobre sus contactos con funcionarios rusos durante su audiencia de confirmación “fue correcta”.
“No mencioné las comunicaciones que tuve con el embajador ruso a lo largo de los años porque la pregunta no era sobre eso”, argumentó Sessions en un testimonio suplementario enviado el lunes al Senado luego de recusarse de cualquier investigación relacionada con los contactos y relaciones entre la campaña de Trump y agentes rusos.
“Mi respuesta fue correcta”, remarcó.
Durante la audiencia de confirmación en enero, el senador Franken preguntó a Sessions qué haría —como fiscal general— si hubiera evidencia de contactos entre los miembros de la campaña y funcionarios rusos.
Sessions contestó primero no estar “al tanto de tales actividades”. Pero tras reconocer que había sido considerado como un representante de esa campaña “en una o dos ocasiones”, agregó voluntariamente: “Yo no tuve comunicaciones con los rusos”.
Posteriormente y por escrito, el senador Patrick J. Leahy preguntó: “¿Ha estado usted en contacto con alguien conectado a cualquier parte del gobierno ruso en relación a la elección de 2016, ya sea antes o después del día de elección?”. Y de nuevo la respuesta de Sessions fue “No”.
No obstante, la semana pasada fue dado a conocer que Sessions se reunió dos veces con el embajador ruso, Sergey Kislyak, —una en los pasillos de la Convención Nacional Republicana en julio y otra en septiembre, en el Senado, cuando todavía era miembro de la comisión de Servicios Armados y prominente asesor de la campaña de Trump.
El jueves, pocas horas después de la revelación, Sessión dijo en un comunicado que lo reportes de que se reunió con funcionarios rusos son falsos. “Yo nunca me reuní con funcionarios rusos para discutir temas de campaña. No tengo idea de dónde salen estos alegatos”.
El viernes, al recusarse de la investigación matizó su respuesta un poco más. “Yo no recuerdo ninguna discusión con el embajador ruso, o con cualquier otro representante del gobierno ruso, en relación a la campaña política en esas ocasiones o en cualquier otra ocasión”, afirmó.
Los demócratas han pedido la renuncia de Sessions por considerar que cometió perjurio, pero reconocen que probar que hubo malicia sería difícil, y estarían satisfechos con que se nombre un fiscal especial que se haga cargo de una investigación independiente sobre las relaciones entre la campaña de Trump y la inteligencia rusa.