La policía de Ferguson, Missouri, violó los derechos de los manifestantes durante las manifestaciones posteriores a la muerte de Michael Brown en agosto, según un informe de Amnistía Internacional.
El grupo de derechos humanos señaló que el Departamento de Policía de Ferguson debería revisar sus normas, prácticas y formación para asegurarse de que "se ajustan plenamente a las normas internacionales".
El informe además recomienda que la investigación sobre la muerte del menor de 18 años debe ser transparente y concluir lo antes posible.
Entre los abusos cometidos por la policía se citan el uso de gases lacrimógenos y toques de queda para sofocar las protestas, y la detención de periodistas que cubrían las manifestaciones.
Los manifestantes que se reunieron en Ferguson fueron intimidados por agentes que utilizaron fuerza excesiva para controlar y dispersar a ellos, según el informe.
"Independientemente de si había algún tipo de confrontación física entre Michael Brown y el oficial de policía, Michael Brown estaba desarmado y por lo tanto poco probable que haya presentado una seria amenaza para la vida de la agente de la policía", señaló el informe.
Brian Schellman, un portavoz de la policía del condado de St. Louis, dijo que “el Departamento de Policía del Condado de St. Louis y el comando unificado tenían una misión, y esa fue la preservación de la vida"
La muerte de Brown está siendo investigada por la policía del condado de St. Louis. Un gran jurado ha estado escuchando la evidencia en el caso desde finales de agosto y se espera que regrese en algún momento del próximo mes.
El Departamento de Justicia está investigando para determinar si el oficial Darren Wilson, que le disparó a Brown, violó los derechos civiles del menor cuando le disparóm causándole la muerte.