La Reserva Federal (FED, por su sigla en inglés) estimó que la recuperación económica ha sido lenta y consideró la posibilidad de adoptar nuevos estímulos para echar a andar la maltrecha economía de Estados Unidos.
Según las actas de la última reunión del Comité de política monetaria de la FED en septiembre (2010) conocidas ahora, el presidente del organismo, Ben Bernanke, y sus colegas discutieron potenciales mecanismos de ayuda a corto plazo.
Entre las medidas valoradas para sostener la recuperación económica se mencionó la compra adicional de bonos del Tesoro a largo plazo.
De acuerdo con las actas, los funcionarios de la FED también dejaron claro que nueva ayuda podría ser necesaria pronto, aunque cualquier decisisón dependerá de la evolución que tenga en el futuro la situación económica.
En la reunión se discutió además la posibilidad de determinar un ritmo para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), y se contempló la eventualidad de tolerar niveles más altos de inflación sobre una base temporal.
Declaraciones hechas públicas por funcionarios de la FED tras el encuentro del 21 de septiembre (2010) sugieren que cualquier nuevo programa de ayuda sería inferior a los $1.7 billones empleados durante la recesión.