El consumo de sodio entre los estadounidenses está por la nubes, y esto es debido a la ingesta de alimentos procesados y preparados, que en su mayoría contienen altos niveles de sal.
Por esta razón, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una guía preliminar que está abierta a comentarios del público.
La guía propone una serie de pasos prácticos y voluntaries para ayudar a la industria alimentaria y a los consumidores.
Los obetivos a corto y largo plazo se enfocan en reducir el consumo de sodio a la cantidad recomendada de 2,300 mg.
Actualmente el estadounidense promedio consume alrededor de 3,400 mg, lo que representa casi más del 50% de la cantidad recomendada.
Cabe resaltar que el alto consumo de sodio está relacionado con la presión arterial alta, uno de los principales factores de riesgo que causa enfermedades del corazón y derrames cerebrales, dos de las principales causas de muerte en Estados Unidos.
"Muchos estadounidenses quieren reducir el sodio en sus dietas, pero eso es difícil de hacer cuando gran parte de la sal se encuentra en productos de uso cotidiano que compran en las tiendas y restaurantes", dijo Sylvia Burwell, secretaria del departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS).
"El anuncio de la guía intenta poner el poder de nuevo en manos de los consumidores, de manera que puedan controlar mejor la cantidad de sal en los alimentos que consumen y mejorar su salud", finalize Burwell.