A través de una carta firmada por alias 'Timoleón Jiménez', comandante de jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, y dirigida al presidente del país, Juan Manuel Santos, el líder guerrillero invitó al gobierno para “retomar la agenda que quedó pendiente en El Caguán", lugar donde se dieron diálogos de paz entre 1998 y 2002 durante la presidencia de Andrés Pastrana Arango.
"El gobierno del que usted hizo parte, se negó a abordarla diez años atrás, condenándonos a todos a esta troya sangrienta que sin toma de Ilión se apresta a repetirse", dice la carta en referencia a los temas de dicha agenda de diálogo.
Timochenko criticó las medidas que ha tomado el gobierno colombiano de incrementar la presencia militar en algunas zonas del territorio para garantizar el ingreso de empresas dedicadas a la explotación de carbón, petróleo y al cultivo de palma.
El líder guerrillero argumenta que “es eso lo que llegan a hacer las tropas, Santos, a garantizar aún más prosperidad a los más prósperos y a hundir en inefable suerte a los más pobres. Estos lo saben, lo gritan, lo lloran. Pero son voces cuyo eco se pierde en la montaña”.
El guerrillero dijo que les interesa tratar esos asuntos en una mesa “hipotética” de conversaciones que incluya la participación activa de los afectados para poner de cara al país “las privatizaciones, la desregulación, la libertad absoluta de comercio e inversión, la depredación ambiental, la democracia de mercado, la doctrina militar”, asegura la carta.
Los diálogos de El Caguán se realizaron entre el año 1998 y el 2002. Durante ese periodo el gobierno colombiano otorgó al grupo guerrillero un estatus político especial y temporal y desmilitarizó una zona para que los guerrilleros se concentraran y desde allí sostener diálogos de paz.
Sin embargo, tras cuatro años de infructuosas negociaciones, las FARC no cedieron y por el contrario se fortalecieron en sus prácticas de narcotráfico, además de continuar secuestrando militares, policías y líderes políticos, entre ellos a la ciudadana colombo francesa Ingrid Betancourt
Al levantar las mesas de diálogo el grupo volvió a las selvas desde donde planearon y ejecutaron varios atentados en los que murieron miles de agentes de la fuerza pública y otros fueron secuestrados.
Las FARC han secuestrado a cerca de 450 personas, muchos de los cuales han sido asesinados en cautiverio, como en noviembre pasado cuando mataron a 6 secuestrados. Actualmente las FARC mantienen a 11 policías y militares que completan cerca de 14 años en su poder.