El presidente Barack Obama llevará a cabo una cumbre el 18 de febrero que reúna a la policía, líderes religiosos y otros para enfrentar el extremismo en los barrios estadounidenses.
La Cumbre de la Casa Blanca para la Lucha contra el Extremismo Violento analizará esfuerzos nacionales e internacionales para perseguir las causas profundas del extremismo y encontrar formas de detener jóvenes en Estados Unidos y en otros lugares de unirse a grupos terroristas como el Estado islámico.
Los ataques terroristas de enero en París llevaron a Obama a programar la cumbre.
Unos 20 mil combatientes extranjeros se han unido a Estado islámico recientemente.
Sin embargo, en recientes declaraciones condenando al extremismo, Obama ha tenido cuidado de no nombrar al Islam, sino más bien la intolerancia religiosa en general, como culpable de acciones violentas.
"Uno de los mejores antídotos contra las ideologías de odio que tratan de reclutar y radicalizar a las personas hacia el extremismo violento es nuestro propio ejemplo como sociedades diversas y tolerantes que acogen los aportes de todas las personas, incluidas las personas de todas las religiones", dijo Obama recientemente.
A veces es en barrios infestados de pandillas de Estados Unidos que esta visión parece correr peligro.
Un video de YouTube difundido por el FBI que muestra un extremista del Estado islámico hablando en inglés con acento estadounidense ha aumentado la preocupación de que jóvenes estadounidenses sean vulnerables al reclutamiento.
Esfuerzos de fuerzas como el Departamento de Policía de Los Ángeles contra las pandillas sirven como modelo para detener la radicalización entre los jóvenes estadounidenses
"Hay comunidades en este país donde los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han trabajado con éxito con líderes de la comunidad, muchos en la comunidad musulmana, para contrarrestar los esfuerzos para radicalizar a los jóvenes vulnerables", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
"Y así, esta sería una oportunidad, [en] el foro el presidente podría discutir esos esfuerzos con los líderes comunitarios y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de todo el país para que puedan compartir ese tipo de prácticas con líderes de otras comunidades", agregó.
Pero los críticos dicen que el tema es tan general y los problemas tan complejos que será difícil acabar con programas eficaces para abordar las causas del extremismo.
El analista de seguridad Philip Lohaus, del American Enterprise Institute, dijo que una discusión sobre el extremismo específicamente islámico sería eventualmente necesaria.
"Es importante enfocarse muy particularmente en esto", dijo. "Estoy de acuerdo que (…) se centre específicamente en los mecanismos y razones por las que la gente estaría involucrándose en el extremismo islámico, por ejemplo, en lugar del extremismo en general, pero yo creo que es un buen primer paso, y tal vez puede haber algún seguimiento de las conversaciones más dirigidas hacia el extremismo islámico en concreto".
La cumbre será la primera de su tipo, y tal vez el inicio de una conversación importante.
