En lo que va del año, 1.300 reos comunes han sido liberados en Nicaragua, de acuerdo con el Ministerio de Gobernación. Y entre 2016 y 2021, más de 26.000 convictos recibieron el beneficio del régimen de convivencia familiar, según la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.
Los procesos de liberación los encabeza la ministra de gobernación, María Amelia Coronel, como ocurrió el pasado 28 de julio de este año en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro.
“Recuerden que esta oportunidad se da solo una vez y se comienza de cero, por lo que ustedes son los únicos responsables de cuidar su libertad”, dijo Coronel.
A juicio de expertos en temas judiciales, las autoridades no brindan suficiente información sobre los mecanismos para liberar a los convictos.
“Es preocupante porque se hace fuera de los mecanismos legales que establece nuestra legislación y por consiguiente se desconocen los parámetros utilizados”, manifestó a la Voz de América, Yader Morazán, especialista en temas judiciales.
Carlos Guadamuz, abogado del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, denuncia que “en Nicaragua el Poder Judicial actualmente está completamente politizado, el Poder Judicial corresponde a intereses políticos partidarios”.
Para el exdiputado y analista Eliseo Núñez, la liberación de los casi 30.000 reos comunes podría ser la razón del aumento de la delincuencia que reflejó una reciente encuesta de la firma CID Gallup, que indica que el 45 % de los nicaragüenses aseguró haber sido víctima de robo.
“Vos tenés una bomba de relojería que, lo que está haciendo es explotando en delincuencia y ahí es donde estás viendo que se ha multiplicado y que ya hay asaltos en las calles”, recalcó Nuñez.
La prestigiosa firma colocó a Nicaragua como el segundo país de Latinoamérica con más robos y asaltos, solo superado por Guatemala.