El teniente coronel Alexander Vindman, exasistente del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, a quien el presidente Donald Trump despidió por haber testificado en las audiencias de su juicio político, simplemente estaba haciendo su trabajo, dijo el exjefe de Gabinete John Kelly, durante un evento el miércoles en Drew University, informó la revista The Atlantic.
Durante más de una hora de preguntas y respuestas, el general de la Marina en retiro, se destapó sobre sus desavenencias con el presidente Trump en múltiples temas, desde inmigración, Rusia, Corea del Norte y Ucrania, entre otros.
Kelly afirmó que Vindman es inocente y simplemente estaba cumpliendo el entrenamiento que recibió como soldado de “decir la verdad” y de “denunciar cualquier orden ilegal”. Habló además sobre su desacuerdo con Trump sobre su caracterización de los inmigrantes como “violadores” y “criminales”, sobre la ineficiencia de construir un muro fronterizo y sobre cómo Trump alteró la política de apoyo a Ucrania en su defensa contra las agresiones rusas al condicionar la ayuda para que la nación europea investigara a su rival político, Joe Biden.
Según Kelly, Vindman tuvo razón al alarmarse por la llamada telefónica de Trump al presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky en julio, explicando que al escuchar algo “cuestionable” como la llamada telefónica, Vindman acertadamente notificó a sus superiores. Al ser citado por el Congreso para declarar sobre el tema, agregó Kelly, Vindman cumplió y dijo la verdad.
“Él hizo lo que les enseñamos desde la cuna hasta la sepultura”, dijo Kelly en el Mayo Performing Center, en Nueva Jersey. “Él fue y le dijo a su superior lo que acababa de escuchar”.
La reacción de Trump no se hizo esperar. El presidente disparó dos tuits. contra Kelly, diciendo que el trabajo de jefe de Gabinete “le quedaba grande” y que “no saber mantener cerrada su boca”.
Insinuó además que el general retirado podría estar violando obligaciones legales y militares a mantenerse en silencio.
Trump ha reiterado que su llamada a Zelensky fue “perfecta”, pero Kelly dijo que Trump condicionó la ayuda militar a que el líder ucraniano investigara las acciones de Biden en relación a Ucrania cuando era vicepresidente en el gobierno de Barack Obama, y el trabajo de Hunter Biden, hijo del exvicepresidente en la junta directiva de una compañía de energía ucraniana.
Ese condicionamiento representó un cambio radical en la política estadounidense hacia Ucrania que Vindman hizo bien en reportar, pues otras agencias federales necesitaban saber sobre el giro, dijo Kelly, según The Atlantic.
“Durante la administración Obama hasta el día de esa llamada, la política de Estados Unidos era apoyar militarmente a Ucrania en su lucha defensiva contra los rusos”, dijo Kelly. “Y entonces, cuando el presidente dijo que la continuación de ese apoyo estaría basada en X, eso básicamente cambió la política. Y eso es lo que al tipo (Vindman) más le interesó”.
Kelly explicó que escuchar tal cuestionamiento de la ayuda militar, fue equivalente a escuchar “una orden ilegal”. “Nosotros les enseñamos, ‘No obedezcan una orden ilegal. Y si alguna vez te dan una, hazle ver a quien te la dijo que es una orden ilegal, y luego informa a tu superior”.
Trump, en una entrevista radial en el programa del periodista Gerardo Rivera, dijo que muchos en la Casa Blanca aplaudieron que haya despedido a Vindman y que éste haya sido escoltado fuera del edificio hasta la calle. Lo calificó de “muy insubordinado”, informó The New York Times.
“Vindman fue el tipo, al que cuando lo sacamos del edificio, el edificio entero aplaudió”, dijo Trump en el programa radial, según el Times. “Mucha gente aplaudió”.
Trump dijo que posiblemente eliminará la práctica de que funcionarios especializados en los diferentes temas escuchen sus conversaciones telefónicas.
Kelly expresó su desacuerdo con varias políticas de Trump. Entre ellas, la de pensar que mediante gestiones personales de diplomacia podría convencer al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, de desmantelar su programa de armas nucleares. Dijo que ese esfuerzo fue “inútil”.
“El nunca desistirá de sus armas nucleares”, dijo Kelly. “De nuevo, el presidente intentó, es una forma de decirlo. Pero no funcionó. Soy un optimista la mayoría del tiempo, pero también soy un realista, y nunca pensé que Kim haría otra cosa que jugar con nosotros durante un rato, y eso fue lo que hizo con efectividad”.
Kelly explicó que no conocía a Trump cuando tras su elección en el 2016 le buscó para ofrecerle el cargo de secretario de Seguridad Nacional. Indicó que durante la campaña de Trump contra Hillary Clinton se sintió fascinado, “no necesariamente de una buena manera, pero fascinado al fin sobre lo que esa elección significaba para el país”.
Kelly dirigió el Departamento de Seguridad Interior, (DHS, por sus siglas en inglés) hasta el verano del 2017, cuando Trump le ofreció remplazar al saliente jefe de Gabinete, Reince Priebus. Kelly renunció a la Casa Blanca a inicios del año pasado.
Según The Atlantic, en varios momentos Kelly sonó como un anti Trump. Dijo no creer que los medios sean “enemigos del pueblo” y criticó duramente al presidente ruso Vladimir Putin, con quien Trump ha cultivado una cercana relación. Describió al líder ruso como alguien que “no necesariamente es un actor racional” que está “sentado sobre un sociedad colapsante”, pero que pretende restaurar “la gloria de la Unión Soviética”.
En el Departamento de Seguridad Nacional, Kelly estuvo a cargo de dos de las prioridades de Trump: detener el flujo de ilegales y construir el muro fronterizo para dificultar los cruces ilegales. Pero Kelly se mostró en desacuerdo con la visión de Trump diciendo que el muro no necesitaba ser de “océano a océano” y refutó los calificativos que ha usado contra los inmigrantes ilegales, diciendo que la mayoría sólo busca empleos.
“De hecho, ellos son abrumadoramente buenas personas…. No son violadores ni son asesinos. Y es errado caracterizarlos de esa manera. Yo estuve en desacuerdo con el Presidente en un número de ocasiones”.
The Atlantic narró cómo respondiendo a preguntas del público, Kelly se mostró en desacuerdo con la forma en que Trump intervino y desautorizó una decisión de la Marina de expulsar a Eddie Gallagher, un soldado del cuerpo de élite de los SEALS de la Armada, que fue sancionado el año pasado por haber posado en una foto con el cadáver de un miembro del Estado Islámico. El caso desató una controversia que culminó con la renuncia del secretario de la Marina, Richard Spencer.
“La idea de que el comandante en jefe interviniera ahí, en mi opinión, fue totalmente equivocado”, dijo Kelly. “Si yo hubiera estado ahí, creo que lo podía haber evitado”.
The Atlantic relató que el público estalló en aplausos.
Cuando una mujer en el público dijo que Trump había “elevado” a Gallagher, Kelly se limitó a responder: “Sip”.