El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, instó a la banca central del viejo continente a hacer más para apuntalar la estabilidad financiera de la zona euro y salvarla de la crisis de la deuda.
Según Barroso, la Unión Europea (UE) enfrenta “el desafío más grande de su historia” que amenaza con arrastrar a Grecia a la bancarrota y lesionar gravemente a toda la Eurozona.
Hablando ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, el presidente de la CE señaló que los países de la región encaran “una crisis de confianza que no había ocurrido en décadas”.
Como parte de las medidas encaminadas a salir de la crisis, Barroso presentó una propuesta para tasar las transacciones financieras, con lo que se podría recaudar casi 55.000 millones de euros, unos $75.000 millones de dólares al año.
También puso énfasis en la rápida aprobación de un acuerdo alcanzado el 21 de julio último que busca recapitalizar los bancos y reforzar el fondo de rescate para socorrer a los países en peligro de insolvencia.
Reiteró además su apoyo a la emisión de eurobonos y sostuvo que si la UE no avanza "hacia una mayor integración” corre el riesgo de fragmentarse, por lo que, dijo, hay que "completar la unión monetaria con una unión económica real".
Haciendo votos por una mayor unidad, Barroso dijo que "Grecia es y seguirá siendo integrante de la zona euro” y aseveró que el resto de los 17 miembros de la Eurozona se han comprometido a apoyarla y a ayudarse mutuamente.
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