El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó este miércoles el parecer del doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y miembro del equipo designado por la Casa Blanca para gestionar la pandemia , quien apenas 24 horas antes expresó ante el Senado que las escuelas deberían permanecer cerradas por lo menos hasta septiembre.
"Me sorprendió su respuesta (...). Para mí es inaceptable, especialmente en lo concerniente con las escuelas", declaró hoy Trump tras recibir al gobernador de Colorado, Jared Polis, en la residencia presidencial.
Las palabras del presidente se producen después de que Fauci pidiera prudencia al ser preguntado sobre una posible apertura de las escuelas durante una audiencia en la Comisión de Salud, Trabajo y Pensiones del Senado, celebrada el martes.
Ante la insistencia del senador republicano Rand Paul, que abogó por permitir a los más jóvenes retomar su educación cuanto antes debido a que, en general, la tasa de mortalidad de la COVID-19 es casi inexistente entre la población en ese rango de edad, Fauci defendió mantener los centros educativos cerrados hasta que comience el próximo curso.
"Creo que es mejor que seamos cuidadosos y no nos aventuremos a pensar que los niños son completamente inmunes a efectos dañinos", argumentó el galeno.
Este miércoles, no obstante Trump consideró que la enseñanza presencial debería comenzar cuanto antes "absolutamente" e insistió en que el nuevo coronavirus "tiene poco impacto en la gente joven".
El mandatario concedió que quizás los docentes "mayores de 65 o, si se quiere ser conservador, 60 años" podrían no incorporarse a sus puestos de trabajo "durante un poco más de tiempo".
"Nuestro país necesita recuperarse y tiene que recuperarse lo antes posible, y yo no considero que nuestro país pueda estar recuperándose si las escuelas permanecen cerradas", zanjó.
No es la primera ocasión en que Trump y Fauci airean sus desavenencias. De hecho, el galeno ha ganado notoriedad en los últimos meses por matizar o contradecir algunas de las afirmaciones del mandatario, lo que generó rumores hace unas semanas sobre su posible despido, algo que Trump ha negado hasta la fecha.
