El presidente Donald Trump se comprometió el lunes a que la vacante abierta en el Tribunal Supremo de EE.UU. tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg, el pasado viernes, será ocupada por una mujer.
"Estamos trabajando duro para conseguir a un tercer juez del Supremo. Anunciaré quién es y lo único que quiero decirle a las mujeres es que será una mujer", afirmó el mandatario durante un mitin de campaña celebrado en el aeropuerto internacional de Dayton, Ohio.
No obstante, tras ver la reacción de algunos de los asistentes al evento, el propio Trump invitó a la audiencia a participar en un "sondeo gratuito" y planteó si sería mejor que el puesto lo ostentase un hombre o una mujer. "No hay una mujer", comentó tras preguntar si debía nominar a una magistrada al, aparentemente, ver pocas manos alzadas entre la multitud.
Tras un fin de semana de acalorados debates sobre si el Senado debería someter a votación la aprobación de un nuevo juez del Tribunal Supremo a menos de dos meses para las elecciones del 3 de noviembre, el presidente Trump había adelantado a primera hora del lunes que anunciaría el nombre de su candidato el viernes o el sábado.
La muerte de Ginsburg se ha convertido en un asunto especialmente relevante en la campaña, sobre todo después de que hace ahora cuatro años, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se negará a someter a votación al candidato propuesto por el entonces presidente, Barack Obama, alegando que a falta de diez meses para las elecciones debía ser el nuevo presidente quién nombrara a la persona que habría de ocupar este cargo vitalicio.
El viernes, sin embargo, el propio McConnell se apresuró a anunciar que en esta ocasión sí que permitiría una votación en el Senado, argumentando que tanto la Casa Blanca como la Cámara Alta están en manos de un mismo partido: el republicano.
Este lunes, el líder de la oposición demócrata en el Senado, Chuck Schummer, reprochó a McConnell que contemple la posibilidad de llevar a cabo este proceso con las elecciones a la vuelta de la esquina.
"Cuando otras vacantes han surgido en año electoral, el precedente es claro: el Senado nunca ha confirmado un nombramiento de la Corte Suprema con unas elecciones presidenciales tan próximas. En la historia de nuestro país, el Senado nunca ha confirmado una candidatura al Supremo después de julio en año electoral", arguyó Schummer en un comunicado.
A lo largo del fin del fin de semana han salido a la luz los nombres de tres de las juezas conservadoras que el presidente estaría sopesando nombrar: Amy Coney Barrett, Barbara Lagoa y Allison Jones Rushing. Hoy Trump señaló que, en estos momentos, la Casa Blanca tiene cinco nombres sobre la mesa.