Los hemos visto desde que el coronavirus amenazaba con convertirse en pandemia, y ha sido la herramienta principal para tomar las muestras que sirven para diagnosticar el COVID-19. Nos referimos al hisopo nasofaríngeo, ese instrumento que se introduse en la nariz o boca de las personas para tomar una muestra de tejido.
Pero ante las alarmantes cifras de aumento de casos y futuros posibles contagios, es necesario y fundamental mantener el suministro de este objeto, opinan expertos que están trabajando por mejorar el diseño del mismo, según dijo Ramón Montero, profesor en ingeniería biomédica de la Universidad de Miami, a la Voz de América.
“Lo que estamos intentando lograr es proveerles, a nuestros compañeros en el sistema de salud, aproximadamente de 1.000 a 1.300 dispositivos diarios. Imprimir estos dispositivos con la tecnología de 3D printing con impresión tridimensional”, contó Montero a la VOA.
El equipo de investigadores de la Universidad de Miami está en la recta final para lograr la aprobación de un diseño particular que permitiría más eficacia y eficiencia en la toma de muestras.
“Evitar errores humanos cuando se toma la muestra, por lo tanto estamos haciendo un diseño en el palo, ya que aunque la persona ponga la cabeza hacia arriba o a lo mejor la enfermera o la persona que esta tomando la muestra no esta muy consciente de la manera correcta de poder hacerlo, el diseño como tal evita, hacer un error cuando se toma una muestra”, contó Montero.
El hisopo será más rígido y tendrá pequeños agujeros en la punta para facilitar la recolección de la muestra, afirmó Montero quien agregó que están bastante adelantados en el nuevo diseño.
“Hemos estado haciendo pruebas en cabezas de cadáveres para ver qué tan efectivo es y mandar estos datos al FDA para que aprueben nuestro propio diseño”, contó a la VOA.
Actualmente, la institución educativa esta imprimiendo los hisopos con protocolos previamente autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, FDA por sus siglas en inglés.
Florida se perfila como el próximo epicentro de la pandemia, en Estados Unidos, por lo que asegurar el abastecimiento de este dispositivo será esencial en la batalla contra el COVID-19, afirmó el investigador.
(Adaptación: Herbert Zepeda)
