La Guardia Costera de Estados Unidos ha llevado a cabo una nueva operación antidroga en el Caribe. En total se han decomisado más de 10 toneladas de cocaína (unas 23.000 libras) y casi 4 toneladas de marihuana (8.000 libras).
El capitán del ejército marítimo estadounidense, Todd Vance, celebró esta importante incautación en la región sur del continente, lo que supone un duro golpe para el narcotráfico en el hemisferio occidental.
Vance, ante una pregunta de la Voz de América, reveló que la ruta que siguen los narcotraficantes suele ser muy parecida. La mayor parte de la carga sale desde Colombia y de ahí va por el Pacífico hasta llegar a Costa Rica y México. El objetivo de los grupos narcotraficantes es introducir la droga a Estados Unidos a través de la frontera.
“Van desde Sudamérica, desde Colombia. Suelen utilizar lo que más les conviene, desde barcos de pesca, a pangas para ir más rápidos o incluso embarcaciones comerciales”, señaló el capitán de la Guardia Costera durante una conferencia de prensa celebrada en el Puerto Everglades, en Florida, donde está atracada la embarcación del ejército naval.
La operación antidroga, que se ha saldado con una incautación que ronda los 500 millones de dólares, se ha llevado a cabo gracias a un plan conjunto con las autoridades navales del Reino Unido, Holanda y Francia.
“Es una demostración que juntos, con las naciones que cada uno de nosotros representamos, podemos hacer políticas exitosas contra el tráfico de drogas”, apuntó P.D. Nash, comandante de la Marina Real de Gran Bretaña.
Una operación exitosa gracias a un informante
La operación se pudo llevar a cabo gracias al aviso de un informante. Según fuentes de la Guardia Costera, los narcotraficantes acostumbran a llevar unos potentes motores en sus embarcaciones, una característica muy sospechosa que sirve de pista para las autoridades.
Georgina Cantú, una joven soldado del Ejército de Estados Unidos, participó en esta operación antidroga que se ha estado realizando en los últimos tres meses. Era la primera vez que iba a bordo de un barco de la Guardia Costera y la experiencia “ha sido fantástica” porque, según dijo, se han podido lograr resultados “muy satisfactorios”.
En conversación con la VOA, Cantú dijo que este tipo de operaciones acostumbra a seguir el mismo patrón. Se suele avisar a los narcotraficantes por megafonía para que cesen sus movimientos. En caso de que las advertencias no den sus frutos, se utilizan helicópteros especiales capaces de disparar desde arriba.
“Mandaron a un equipo en una lancha y abordamos la embarcación. Una vez ahí, iniciamos una investigación”, decía la soldado.
Ataque al narcotráfico en medio de la pandemia
La operación de la Guardia Costera se ha realizado en unas condiciones extraordinarias a raíz de la pandemia del coronavirus. Las autoridades han tenido que implementar protocolos especiales para evitar los contagios, una situación que califican de “alto riesgo” a la hora de realizar este tipo de acción militares.
“Han hecho el trabajo en un ambiente de alto riesgo y que supone un desafío para lo que hacen en medio de la pandemia”, dijo Karl Schultz, comandante de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses señalaron que en los últimos tiempos han incrementado las operaciones de narcotráfico en el Caribe. Ante esta situación aseguraron que van a intensificar la vigilancia para acabar con el envío de droga.