Cientos de incendios forestales alimentados por los vientos y relámpagos están devastando California, expandiéndose a gran velocidad y consumiendo miles de hectáreas, destruyendo hogares y forzando la evacuación de miles de personas en el norte del estado.
Jeremy Rahn, jefe de la división de CalFire, señaló que la causa de muchos nuevos incendios es un fenómeno meteorológico sin precedentes.
"California ha experimentado un histórico asedio de relámpagos que ha resultado en 10.849 rayos que causaron 367 nuevos incendios", dijo el experto, y esos incendios se suman a otros que están ardiendo desde hace días, y en el caso del incendio Apple, en el sur de California, hace semanas.
La cantidad de incendios simultáneos - varios de los cuales arden fuera de control - y lo dispersos que están a lo largo de California, eleva el estado de peligro, dificultando la labor de bomberos y los recursos disponibles para extinguirlos.
Ante la crítica situación, agravada por la ola de calor extrema y las tormentas eléctricas, el gobernador Gavin Newsom declaró estado de emergencia.
“Hemos solicitado la 375 EMAC, es decir, camiones de bomberos, que vengan de otros estados", dijo Newsom a los medios, y agregó que los gobernadores de Arizona, Nevada y Texas enviarán bomberos y otros recursos para ayudar a California combatir los incendios .
California ha sido uno de los estados más golpeados por la pandemia del COVID-19, actualmente, la cifra de contagios supera los 600.000 en todo el estado y las muertes rondan los 12.000, lo que ha obligado a las autoridades a retroceder en las fases de reapertura por los aumentos en los contagios.